Aumentar la natalidad, el plan 'olvidado' para salvar las pensiones

Los datos demográficos son claros desde hace años y alertan de que España se acerca, cada vez más, al invierno demográfico. El último balance del Instituto Nacional de Estadística volvió a confirmar la tendencia que conforma una pirámide demográfica totalmente invertida. En 2017, las muertes volvieron a superar a los nacimientos como ya ocurrió también en el año 2015. 

Durante 2017 nacieron en España 391.930 niños, un descenso del 4,5% respecto al año anterior. Si nos remontamos a la serie histórica, los datos no dejan lugar a la duda: entre 2008 y 2017 el número de niños nacidos en España ha caído en ese período un 24,6%. La cifra de nacimientos fue la más baja desde 1996.

Más datos. España tiene la tasa de natalidad más baja de toda Europa, con 1,34 hijos por mujer. La media europea es de 1,6 hijos y en algunos países como Suecia o Irlanda la cifra llega a los 1,8 hijos. Además, las mujeres en nuestro país posponen la maternidad más que en otros países, estrenándose como madres pasados los 30 años frente a los 29 que refleja la media europea. Un escenario que preocupa al Gobierno por su relación directa con los problemas de sostenibilidad del sistema público de pensiones.

Un sistema de pensiones que respiraría más aliviado si se revirtieran unos malos datos de natalidad a los que se suma una esperanza de vida cada vez más amplia que hace que el sistema tenga cada vez más pensionistas y menos cotizantes. 

Trabas económicas

Todos estos datos contrastan, sin embargo, con los deseos de las madres -y padres- españoles. Un estudio realizado por Groupon coincidiendo con la celebración del Día de la Madre reveló que el 72 % de las madres españolas tendría más hijos si su situación económica se lo permitiera. La mitad, según este informe, aseguró que si el dinero no fuera un problema le gustaría tener hasta tres hijos.

Los datos se acercaban a la unanimidad al hablar de cómo el Estado cuida de la natalidad: el 95% de las encuestadas aseguró que no creían que existieran las suficientes ayudas para conseguir un equilibrio entre la vida laboral y la personal.

Antes de hacerse con el Gobierno, una de las propuestas que planteaba el PSOE para fomentar la natalidad era la universalización de la oferta pública de Escuelas Infantiles en la primera etapa de 0 a 3 años logrando que todo el que lo solicite tuviera una plaza accesible. Ademas, era partidario de fomentar las iniciativas para crear escuelas infantiles en centros laborales tanto públicos como privados.

El proyecto de Presupuestos Generales del Estado presentado por el Ejecutivo incluye los permisos de paternidad y maternidad iguales e intransferibles.

Igualmente, quería revisar el sistema de tributación conjunta en el IRPF para incentivar la incorporación de las mujeres al empleo, horas libres por enfermedad leve de los hijos e hijas, reconocer a todas las mujeres un 'bonus' de dos años de cotización por cada hijo a efectos del cálculo de las pensiones, aumentar progresivamente el permiso por paternidad a 16 semanas e impulsar la flexibilidad horaria no solo entre las mujeres, también entre los hombres.

De todas estas medidas, se han ido mostrando avances en asuntos como el permiso de paternidad. El proyecto de Presupuestos Generales del Estado presentado por el Ejecutivo incluye los permisos de paternidad y maternidad iguales e intransferibles y remunerados por ley. Una equiparación que ampliará este permiso de las 5 semanas actuales para los padres hasta las 8 semanas en 2019, 12 semanas en 2020 y 16 semanas -las mismas con las que cuenta la madre en la actualidad- en 2021. 

"Más hijos, más cotizantes y mejores pensiones"

El pasado mes de septiembre, el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, puso negro sobre blanco lo que era un secreto a voces: en plenas  negociaciones del Pacto de Toledo, Granado aseguró que el actual sistema "tiene arreglo para los próximos 10 años", dejando claro que después de esa década habrá que buscar nuevas soluciones.

Tras estas palabras, son numerosos colectivos los que consideran que ha llegado el momento de cambiar el paradigma del sistema y apostar de forma clara y sin fisuras por el apoyo a la natalidad como sostén de las pensiones del futuro. El presidente del Foro de la Familia, Ignacio García-Juliá, destaca que la única solución “pasa por la familia. Por más familias y más fuertes, apoyadas por toda la sociedad”.

En opinión de García-Juliá, "tenemos 10 años, antes de que se jubile la generación del baby-boom, para enfrentarnos a un escenario límite". Aseguran que llevan años alertando de esta problemática: "Sin hijos, sin reemplazo generacional, no habrá pensiones, ni siquiera Seguridad Social. La imagen demográfica de España actual es desoladora e insostenible“. Por eso urge a todos los agente sociales a "dar un paso al frente y sellar un Pacto por la Maternidad".

Es un 'quid pro quo': nosotros aportamos esa materia prima que se necesita, pero también pedimos que a la hora de la crianza de nuestros hijos nos ayuden con políticas fiscales y familiares

Entre sus medidas para revertir este panorama, un amplio abanico que comprende desde la prestación por hijo a cargo hasta la gratuidad de los libros de texto, pasando la rebaja del IVA de los productos básicos de los bebés. Se trata, añade, de establecer "medidas que favorezcan la conciliación, como el teletrabajo, la flexibilidad laboral o la racionalización de los horarios laborales y escolares", concluye.

Coincide con este análisis Benito Zuazu, presidente de la Federación Española de Familias Numerosas, que este sábado ha celebrado en Zaragoza su XI Congreso Nacional . "Nuestra pirámide generacional es una seta -afirma-. Hay mucha gente mayor por arriba y cada vez menos gente joven por abajo. Estamos hablando de 1,3 hijos de media por mujer y para que hubiera un relevo generacional los expertos apuntan a 2,1 o 2,2".

Pequeños y jóvenes que serán "los futuros cotizantes", explica Zuazu. Una situación ante la cual estas familias de tres o más hijos se presentan como "la solución en un futuro muy cercano". "Es un 'quid pro quo': nosotros aportamos esa materia prima que se necesita, pero también pedimos que a la hora de la crianza de nuestros hijos nos ayuden con políticas fiscales y familiares", explica.