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Economía

El Gobierno desconoce si Argelia boicotea a las empresas días después de su amenaza

La oficina comercial en el país revisa si los intercambios comerciales de las empresas se están produciendo con normalidad. Si se detectan obstáculos al comercio, se espera la intervención de la Unión Europea

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El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. EUROPA PRESS

Argelia ha declarado su enemistad hacia España. El Gobierno argelino suspendía la pasada semana el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España y exigía a sus instituciones financieras que bloquearan las transacciones financieras con las empresas españolas. Un boicot que investiga en estos momentos revisa el Ejecutivo español. Porque, en caso de evidenciarse, España recibiría la ayuda de Bruselas para aplicar sanciones europeas al Gobierno argelino. 

El sábado y domingo no hubo operaciones y hoy estamos verificando las que puedan hacerse”, explican fuentes cercanas al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. “Ha pasado poco tiempo”, añaden. La oficina comercial española en Argelia está en conversaciones con aquellas empresas que tienen intercambios comerciales en el país para verificar que su actividad comercial y las diferentes transacciones se están realizando con normalidad.

Desde el Ministerio de Comercio señalan que, si se verifica que persisten los obstáculos al comercio con España y, por lo tanto, con el sector exterior europeo, la Unión Europea dispone de un “amplio abanico de instrumentos”, según lo definen desde el Gobierno, para hacer frente a este tipo de ‘boicot’ de terceros países. 

“No obstante, privilegiamos siempre el diálogo como vía de solución de las diferencias”, afirman los representantes del Gobierno de Pedro Sánchez encargados de esta materia. Desde Moncloa se confía en que, “a través del diálogo”, pueda restablecerse rápidamente, y de forma plena, las relaciones comerciales y de inversión bilaterales con Argelia. 

“Somos dos países amigos que respetan mutuamente su soberanía y su libertad, y que tienen que resolver sus diferencias a través de un diálogo abierto y cercano”, concluyen. El Ejecutivo todavía no ha aclarado los motivos de su cambio de postura con el Sahara Occidental, que el argumento que maneja Argelia en su declaración de enemistad. 

Es más, el Ejecutivo culpa de este aumento de la agresividad argelina a sus 'malas compañías'. La ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, afirmaba este lunes en una entrevista de Catalunya Radio que la decisión argelina a que el país "estaba cada vez más alineada con Rusia", por lo que ha dicho no estar sorprendida con su nuevo posicionamiento, y ha insistido en que el suministro de gas está garantizado.

Bruselas avisa a Argelia

Bruselas ve con “suma preocupación” que Argelia haya decidido suspender el Tratado de amistad firmado con España hace 20 años. “Estamos evaluando las implicaciones de las acciones de Argelia, incluida la instrucción dada a las instituciones financieras para detener las transacciones entre los dos países, que desde el principio parecen violar el Acuerdo de Asociación Unión Europea-Argelia, en particular en el área de comercio e inversión”, explica el departamento que lidera Josep Borrell, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y vicepresidente de la Comisión Europea.

Borrell sobre el Sáhara
Josep Borrell, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y vicepresidente de la Comisión EuropeaEuropa Press

Para el equipo de Borrell este bloqueo daría lugar a un trato discriminatorio a un miembro de la UE y afectaría negativamente al ejercicio de los derechos de la Unión en virtud del Acuerdo. “Estamos en estrecho contacto con el Gobierno español y contactando a las autoridades argelinas para aclarar rápidamente la situación”, puntualizan.

Argelia es un “socio importante” para Bruselas en el Mediterráneo y un “actor clave” para la estabilidad regional. “Confiamos en que, en nombre de nuestra asociación sólida y de largo plazo, se encontrará una solución rápida para restablecer plenamente las relaciones comerciales y de inversión”, concluyen desde la Comisión tras el movimiento de Argelia. El Gobierno español confía en este respaldo ante un conflicto diplomático tras la decisión del Sáhara que, en plena crisis de Ucrania, no ha dejado de crecer. 

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