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Economía

Alemania afronta su peor dato de crecimiento desde 2013 por las amenazas de Trump

Angela Merkel

El presidente estadounidense, Donald Trump, tendrá que decidir en un mes si finalmente impone aranceles del 25% a la importación de vehículos y componentes, una medida que impactaría de lleno en la industria automotriz y afectaría especialmente a Alemania, a la que podría llevarle a repetir el mal dato de crecimiento que registró en 2013.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía germana se ralentice este año y pase de crecer un 1,4% en 2018 a un 0,8% en 2019, debido sobre todo a la situación de su industria (afectada por la caída de la demanda global, lo que se debe principalmente a la desaceleración de China) y al impacto que han tenido los nuevos estándares medioambientales en su sector automotriz.

Aunque ese crecimiento (del 0,8%) sería un mal dato, si Trump decide aplicar esos nuevos aranceles su PIB se ralentizará dos décimas más, con lo que pasará del 1,4% al 0,6% este año, según pronostica la agencia de calificación estadounidense Moody's.

BMW (un 12% de sus exportaciones van a EEUU) y Daimler (8%) serían los fabricantes más perjudicados, mientras que el impacto en Volkswagen (5%) no sería tan grave, pronostica la agencia de calificación estadounidense Moody's. Las fabricantes de componentes alemanas Continental AG y ZF Friedrichshafen sufrirán un impacto leve, ya que su exposición a EEUU es mucho menor.

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Alemania exporta automóviles a Estados Unidos por valor de 25.500 millones de euros, lo que supone un 36% del total de su industria exportadora.

"Alemania es el mayor exportador de coches del mundo. EEUU es el mayor destino de las exportaciones del sector automotriz de Alemania (...) Estimamos que aranceles del 25% de EEUU a los coches y componentes podrían arañarle 2 décimas al crecimiento del PIB alemán en 2019, lo que indica un impacto significativo directo, pero manejable, en su actividad económica", advierte Moody's.

Los aranceles tendrán un doble efecto: bajará el volumen de exportaciones (al ser más caros los coches alemanes caerán los pedidos) y se importarán menos bienes intermedios porque al menos un tercio de los coches alemanes incluyen componentes de otros países.

También caerá su inversión en EEUU

El empleo también se resentirá: 870.000 personas trabajan en este sector en Alemania de forma directa y Moody's estima que indirectamente da trabajo a 1,4 millones de personas que producen bienes intermedios. 

Además de ser un gran exportador a EEUU, Alemania es también un importante inversor en la industria automotriz estadounidense: del total de exportaciones de vehículos que hace EEUU, un 25% son de fabricantes alemanes que tienen allí plantas en las que los ensamblan. "Daimler y BMW exportan más de la mitad de los vehículos que producen en sus plantas de ensamblaje de EEUU", precisan.

Las compañías alemanas están dispuestas a aumentar su producción en EEUU a medio plazo, pero si se imponen estos aranceles cambiarán de planes, advierte la agencia.

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