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Economía

Los operadores sospechan que el Gobierno retrasará de nuevo la subasta del 5G

La ausencia de anuncio en el BOE hace pensar en un retraso hasta, al menos, mediados de abril

El precio de salida para la subasta del 5G será de 995 millones en España

Los operadores se muestran desconfiados respecto a los tiempos que maneja el Gobierno para realizar la subasta del 5G, una puja que se ha retrasado en varias ocasiones debido a la pandemia causada por el coronavirus. Las últimas previsiones facilitadas por la Secretaría de Estado y Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales (SETECO) apuntan a que se realizaría antes de marzo, dentro del primer trimestre de 2021, tal y como han publicado diversos medios de comunicación y agencias. Sería el tercer retraso de esta subasta.

Lo cierto es que las empresas de telecomunicaciones sospechan que no se cumplirá con estos plazos. El hecho de que aún no se haya publicado en el BOE (Boletín Oficial del Estado) está detrás de las dudas. Sería el tercer retraso en la subasta, que se aplazó inicialmente al pasado verano y posteriormente al primer trimestre de 2021.

"Cuando hay subasta de espectro se ha de publicar primero en el BOE. Luego, como mínimo seis o siete semanas después, se produce la subasta. Esta ha sido la forma de proceder siempre. De ahí vienen las sospechas. Están seguros de que la subasta se retrasará", explican a Vozpópuli fuentes del sector.

Telefónica, Vodafone y Orange pujarán por espectro 5G en la banda de los 700 MHz

De cumplirse este escenario, estaríamos hablando de que la subasta tendría lugar, como pronto, a mediados del mes de abril, contando, eso sí, con que la publicación en el Boletín Oficial del Estado se produjese de forma inminente. Desde el Ejecutivo se limitan a indicar que la convocatoria para la subasta se realizará durante el presente mes de marzo.

El retraso de este proceso provocará también la demora en el despliegue de las redes de telecomunicaciones 5G. Los operadores necesitan saber con qué espectro concreto contarán para realizar el tendido de las infraestructuras. De momento este retardo es ya de prácticamente un año.

2.000 millones de euros por la subasta del 5G

Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) establecen una recaudación aproximada de 2.000 millones de euros para el espectro correspondiente a la banda de los 700 MHz, algo que avanzó Vozpópuli en 2019. Sin embargo, los operadores de telecomunicaciones temen que la subasta sea un 10% más cara que lo que dicen los PGE. El precio de salida de la puja es de 1.170 millones de euros. Telefónica, Vodafone y Orange estarán en la puja -MásMóvil de momento no ha asegurado su presencia-. De cumplirse sus temores, tendrían que abonar 200 millones de euros adicionales a los 2.000 millones de euros inicialmente previstos.

La subasta se iniciará con la salida de ocho bloques de frecuencias. El primero está compuesto por una concesión de 2x10 MHz y su coste de salida es de 340 millones de euros. Además, habrá otras cuatro concesiones de 2x5 MHz a un precio de 200 millones de euros cada una, y otras tres de 5 MHz cuyo coste es de diez millones de euros por unidad. Las licencias tendrán un periodo de vigor de 20 años. Según fuentes del mercado consultadas en su día por este diario, el precio de salida fijado por el Gobierno supera lo que se ha visto en otros países.

La subasta de la banda de los 700 MHz es clave para el desarrollo de las redes de telecomunicaciones 5G. Una de las capacidades de esta banda de espectro radioeléctrico es que facilita la transmisión en espacios interiores. Además, cuenta con una mayor penetración en el territorio. Esta cualidad facilitará la expansión por territorios de difícil acceso de la banda ancha móvil.

De hecho, la puja implica que los operadores que se hagan con bloques 5G participen en los planes de dotación de cobertura de banda ancha en aquellas localidades que tengan más de 20.000 habitantes. No sólo eso, también deberán 'iluminar' con 5G a infraestructuras viarias como autovías, autopistas y carreteras de varios carriles, además de a las estaciones de tren de alta velocidad. La dotación de esa cobertura es la que permitirá en el futuro el desarrollo del coche conectado y las ciudades inteligentes (a través de Internet de las Cosas) dos de las aplicaciones más esperadas de esta tecnología.

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