En 2023 España se convirtió en la primera gran economía europea en superar la barrera de un 50% de renovables en su mix de generación de energía. Unas cifras que hablan con elocuencia del potencial de nuestro país para liderar la transformación energética en el seno de la Unión Europea y alcanzar así la ansiada independencia energética respecto a fuentes de origen fósil procedentes de terceros países.

Sin embargo, la capacidad de generación es condición necesaria pero no suficiente para lograr el objetivo de una industria electrificada y robusta en España. Cómo superar esa brecha ha sido el tema alrededor del cual ha girado el encuentro Avanzando hacia una industria descarbonizada y competitiva en un entorno global, que se ha celebrado en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid, organizado por la Alianza Q-Cero. Nacida hace diez meses, el objetivo de esta alianza transversal y multiactor, de la que ya forman parte más de 90 empresas e instituciones, es impulsar la descarbonización de la demanda térmica industrial en España.

La búsqueda de un industria más competitiva a través de la descarbonización es prioritaria para Alianza Q-Cero.

“La descarbonización de la economía es una misión de país, un objetivo compartido y un win-win”, dijo en la apertura del encuentro Hugo Morán Fernández, secretario de Estado de Medio Ambiente, quien recordó que el Informe Draghi señala que la descarbonización está en la base de la competitividad industrial del presente y del futuro. “La única vía posible para cortar nuestra dependencia energética y la volatilidad de los mercados exteriores pasa por la sustitución de combustibles fósiles por la generación eléctrica renovable, y España está liderando esa transición energética”, aseguró el secretario de Estado.

Hugo Morán Fernández, secretario de Estado de Medio Ambiente, durante su intervención.

Nacida hace diez meses, el objetivo de Alianza Q-Cero es impulsar la descarbonización de la demanda térmica industrial en España

Agustín Delgado, director de Innovación, Sostenibilidad y Calidad de Iberdrola, recordó que “el 80% de la energía que se consume en España todavía es energía fósil”, con tres sectores especialmente intensivos: el residencial, la movilidad y la industria. Una industria a la que, apuntó, “siempre se ha visto un poco como la niña fea de la transición porque se considera que es muy difícil de descarbonizar”. El director de Innovación, Sostenibilidad y Calidad de Iberdrola tachó esta esta visión de simplista y recordó que “no se puede meter a todas las industrias en el mismo saco, porque son muy diversas y las hay más fáciles y más difíciles de descarbonizar”.

“Los combustibles fósiles deben ser algo de pasado”, afirmó Delgado, al tiempo que reclamó el fin de las ayudas encubiertas en forma de subvenciones para este tipo de fuentes de energía. Sobre el reto de la descarbonización de la industria, el directivo sostuvo que no solo es algo que haya que hacer por razones medioambientales, sino por “una cuestión de oportunidad y de supervivencia”. Y es que, añadió, “en un contexto global en el que la electrificación de China avanza a un ritmo de un 1% anual y ya está en un 35%, necesitamos modernizar nuestras industrias y procesos para poder competir”.

Los combustibles fósiles deben ser algo de pasado. Necesitamos modernizar nuestras industrias y procesos para poder competir. Agustín Delgado (Iberdrola)

El vector de la innovación

Una cuestión primordial que está directamente ligada a impulso de la descarbonización en el sector industrial es la innovación.  “España tiene una gran oportunidad de reindustrializarse gracias a la descarbonización”, subrayó José Luis Elejalde, director de la Unidad de Transición Energética, Climática y Urbana de Tecnalia. Aunque para lograrlo, advirtió, “no basta con tener sol y viento, sino que hay que desarrollar tecnologías que apoyen ese proceso”.

En ese sentido, Araceli Fernández Pales, jefa de la Unidad de Innovación Tecnológica de la Agencia Internacional de la Energía, señaló que algunas de las tecnologías necesarias para alcanzar las cero emisiones en 2050 todavía no están disponibles para la industria pesada. Sin embargo, se mostró optimista en cuanto a algunos desarrollos muy prometedores en campos como el hidrógeno aplicado a la producción de hierro, la economía circular para “la recuperación y reciclaje de materiales críticos” o la aplicación de la IA “para acelerar el descubrimiento de nuevos materiales”.

España tiene una gran oportunidad de reindustrializarse gracias a la descarbonización, pero para lograrlo hay que desarrollar tecnologías que apoyen ese proceso. José Luis Elejalde (Tecnalia)

Las inversiones son otro vector fundamental para avanzar en la senda de la descarbonización industrial. Bianca Dragomir, directora de Cleantech for Iberia, destacó que en 5 años se han sextuplicado las inversiones en energías limpias innovadoras en España”. Si bien, aún queda camino por recorrer. Para lo cual, será necesario, “orquestar tecnología, innovación, capital y alianzas”.

Así lucía el salón de actos de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la UPM.

Hablan las empresas 

La visión de la empresa pudo escucharse en una mesa titulada “Experiencias, oportunidades y medidas para acelerar la descarbonización”. “Hemos aprendido que descarbonizar no afecta solo a los procesos, sino también a las cadenas valor, es decir, a todo lo que sucede aguas arriba y aguas abajo del negocio”, aseveró Asier Maiztegi, director de Estrategia y Desarrollo de Negocio para la Descarbornización de Tecnalia, quien ejerció como moderador de la mesa.

Descarbonización, crecimiento y competitividad son elementos que deben ir perfectamente integrados para que la transición se complete con éxito

Los participantes coincidieron en que descarbonización, crecimiento y competitividad son elementos que deben ir perfectamente integrados para que la transición se complete con éxito. Entre las medidas que reclamaron los representantes empresariales, están seguridad jurídica y certidumbre para poder acometer las inversiones necesarias, mayores esfuerzos en innovación, y una estrecha colaboración público-privada. Sobre este último punto, Cristina Rivero Fernández, directora del Departamento de Industria, Energía, Medio Ambiente y Clima de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, enfatizó la importancia de que no exista “desconexión entre el regulador y el regulado”, para lo cual hace falta "que los sectores participen activamente en la toma de decisiones”.

Una de las mesas de la jornada estuvo dedicada a las empresas. 

Medidas políticas

La última mesa de la jornada estuvo dedicada a políticas y medidas para el impulso de la descarbonización industrial. En ella, representantes de tres ministerios desglosaron algunas de esas iniciativas que, como los PERTES, se están articulando desde la administración central con ese objetivo. Todo ello en un marco europeo en el que, como recalcó María García Rodríguez, directora de EIT Climate-KIC y moderadora de la mesa, la nueva composición de la Comisión Europea de Ursula Von der Leyen parece abrir un nuevo capítulo en las políticas europeas en relación a la industria. “Hay un cambio de prioridades en la agenda europea, con la descarbonización industrial y la competitividad ocupando roles principales”.

Las redes de distribución fueron uno de los puntos tratados durante el debate. Sobre ellas, Víctor Marcos Morell, director General de Planificación y Coordinación Energética del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, reconoció que hay más solicitudes de conexión de las que se pueden atender. Para solucionar ese desfase, explicó, “será necesario invertir más en redes, pero también ser flexibles para optimizar las que ya tenemos”.

La máquina de vapor tipo Watt que preside el recibidor de la Escuela.

Manifiesto

El acto finalizó con la presentación del Manifiesto Alianza Q-Cero. El documento, elaborado en colaboración con los más de 90 miembros de la alianza, destaca la importancia de la competitividad en el proceso de descarbonización, las ventajas comparativas de España para liderar esta transición y la necesidad de una acción conjunta desde una industria unida frente a este desafío colectivo.

El manifiesto también recoge algunas de las actuaciones en las que será necesario profundizar con objeto de acelerar esta transición. Entre ellas, el impulso de la I+D+i y el despliegue de tecnologías innovadoras para la descarbonización, la acción concertada del sector público y privado para solventar barreras administrativas, fiscales o la necesidad anticipada de infraestructuras y el refuerzo de la coordinación de las políticas industriales y energéticas para la transición.

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