Fernando Ramírez continúa ganando poder de influencia en Correos frente a Pedro Saura, presidente de la entidad pública postal desde hace 14 meses. Sustituyó en el cargo a Juan Manuel Serrano, que estuvo en el cargo desde que Pedro Sánchez se alzó con el poder -es su amigo personal-.
En octubre del año pasado, hace apenas cuatro meses, creaba una 'guardia de corps'. En primera fila de la misma se encuentran perfiles de Navantia y Airbús, empresas en las que trabajó en el departamento de Recursos Humanos, puesto que ocupa en Correos. Hasta una decena de perfiles ha integrado en la corporación amarilla, tal y como publicó este diario.
Dentro del plan estratégico por el que se regirá la compañía hasta 2018, aprobado el pasado mes de junio, se ha incluido el apoyo financiero con unos 3.000 millones de euros
Debajo de esa primera línea de sus personas de confianza se encuentran los denominados como Business Partners (HRBP). Una unidad formada por medio centenar de personas cuya misión es monitorizar lo que sucede en Correos a todos los niveles, y analizar lo que hacen los empleados de la corporación. Este diario ha podido saber que Fernando Ramírez no toma una sola decisión sin consultar antes los HRBP involucrados en la supervisión de las divisiones y regiones específicas de la empresa.
En base a lo que los Business Partners le reportan, Ramírez actúa. Este directivo aterrizó durante la era de Serrano en Correos y es los ojos de la Sociedad Española de Participaciones Industriales en la empresa. Su objetivo es ganar control frente a Pedro Saura, para lo que se ha ido rodeando de perfiles afines.
El responsable de Recursos Humanos también ha creado una tercera figura dentro del operador, calificados como gestores o agentes del cambio. Un colectivo formado por aproximadamente medio centenar de empleados seleccionados específicamente por el Ramírez y cuya misión es trasladar a toda plantilla las líneas maestras del nuevo plan estratégico por el que se regirá la compañía hasta 2028. Algunos de esos perfiles tienen conocimientos y son activos en redes sociales. El motivo es que otra de sus misiones es combatir los mensajes negativos contra Correos en Internet.
En total, se trata de unas cien personas de la total confianza de Fernando Ramírez, con las que quiere tener el mayor control posible de todo lo que sucede dentro de la compañía, que cerrará 2024 presumiblemente con 1.500 millones de euros de pérdidas, una cifra inédita que comenzó a crecer sin control con la llegada de Juan Manuel Serrano al operador postal en 2018.
Inyección de 250 millones a Correos
Cifras que han hecho que el Gobierno tome cartas en el asunto. Dentro del plan estratégico por el que se regirá la compañía hasta 2018, aprobado el pasado mes de junio, se ha incluido el apoyo financiero con unos 3.000 millones de euros a cargo de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
De hecho, hace solo unos días el dirigente de En Comú y diputado de Sumar Félix Alonso ha trasladado este lunes a la plantilla de Correos la voluntad del Gobierno de inyectar 250 millones anuales en la empresa para garantizar su futuro como operador universal postal del Estado.
En concreto, Alonso se ha reunido con los representantes de CC.OO. de Correos, sindicato mayoritario en la empresa pública con un 40% de representación, a quienes ha trasladado su firme voluntad política de materializar, en un futuro decreto ley de medidas estratégicas para el país, los acuerdos conseguidos en materia postal.