Economía

Telefónica negocia la venta de su histórica filial de Perú tras las pérdidas y los pleitos con el Gobierno

La operadora busca reorientar sus inversiones en mercados competitivos

  • Sede de Telefónica.

Telefónica está planteándose la venta en los próximos meses de su filial peruana. Esta operación sería una de las decisiones más importantes y trascendentales que toma la compañía en Sudamérica en las últimas décadas.

Diversas fuentes consultadas por este periódico confirman que, desde finales del pasado año, se han producido “reuniones en Perú” para acelerar los planes. No obstante, está por ver si con la llegada de Marc Murtra se abre un nuevo espacio y Telefónica prefiere dejar en stand by la desinversión en el país latinoamericano, puesto que la operación se estaba fraguando durante el mandato de José María Álvarez-Pallete.

En los últimos días la directora financiera de la empresa, Laura Abasolo, ha visitado Lima para avanzar en las negociaciones. 

Tal y como indican los informantes, en las últimas semanas se han acelerado las conversaciones con inversores interesados en adquirir el negocio de la operadora, en un país que siempre ha sido un hándicap para las cuentas anuales de Telefónica. 

Las continuas pérdidas de la filial de Perú y los diversos litigios que mantiene con el Gobierno peruano han resultado claves para que Telefónica esté sopesando cambiar de estrategia y abandonar este negocio. Preguntada por este periódico, la operadora ha preferido no hacer comentarios al respecto.

Telefónica del Perú se enfrenta a un escenario financiero complicado en 2025, marcado por unas pérdidas acumuladas que pueden superar los 2.000 millones de euros. Para intentar salvar la situación, la operadora puso en marcha diversos mecanismos financieros que intentarán minorar los números rojos.

Entre ellas, destaca la utilización de una prima de emisión por valor de 2.000 millones de dólares, junto a una reducción de capital, para intentar compensar las pérdidas. Además, Telefónica Hispanoamérica ha dotado a la filial peruana de apoyo financiero, para intentar salvar una situación extremadamente delicada.

Inseguridad jurídica

La inseguridad jurídica en el país es otro de los factores por los que, según las fuentes consultadas, la empresa se está planteando vender el negocio. Sin ir más lejos, la operadora reclamó el pasado octubre 1.122 millones de euros por daños y perjuicios históricos, correspondientes a impuestos realizados en el país y provisiones fiscales de tributos pendientes de abonar. 

Dichas disputas se originaron hace dos décadas, cuando una comisión del Congreso peruano emitió un Informe Especial de Investigación sobre el proceso de privatización de las empresas públicas Compañía Peruana de Teléfonos (CPT) y Entel Perú. La primera sociedad fue adquirida por la operadora por unos 1.300 millones, al igual que la segunda, por una cantidad similar pero cinco años después. 

Hay más líos judiciales. Sunat (Hacienda peruana) abrió expediente en 2021 para investigar a Telefónica por su relación con los proveedores. En concreto, el organismo estudió las prácticas utilizadas por la operadora, que centraliza las compras en Alemania, por si consistían en un esquema basado únicamente en una optimización fiscal. En el país germano, tiene créditos fiscales que reducen la tributación por debajo del 15%.

Búsqueda de CEO

Las diversas fuentes consultadas por este periódico indican que Telefónica explora la búsqueda de un CEO experto en ventas, compras y liquidaciones que afronte esta operación histórica. Además, relatan que han contactado con varias consultoras expertas de Estados Unidos para buscar una sociedad que ocupe el puesto de consejero delegado (algo que permite la legislación peruana) y actúe como máxima figura ejecutiva.

El plan de Telefónica consiste en deshacerse de activos que ostenta la filial para adelgazar la cifra final del precio y, además, poder aprovecharse de la legislación peruana, que facilita aún más la venta. En concreto, si una empresa encadena tres ejercicios consecutivos de pérdidas puede declararse en suspensión de pagos o activar un expediente de regulación.

Negociaciones en punto muerto

La operadora ha estado intentando cerrar un acuerdo satisfactorio en los últimos meses, pero las negociaciones mantenidas con los potenciales compradores se han quedado en punto muerto. Las fuentes consultadas indican que la dirección de Telefónica se ha visto en más de una ocasión con los ex dueños de Win, una empresa peruana de fibra óptica.

Carlos Torres y Eduardo Barriga son los dos inversores mejor colocados para adquirir el negocio de Telefónica en Perú. La gran base de clientes que tiene en líneas fijas, líder indiscutible del mercado, ha despertado el interés en los empresarios. 

Las negociaciones se produjeron hace meses, tal y como indican a este periódico, si bien en las últimas semanas se han paralizado por no encontrar un encaje económico. “Es la antesala a un posible estrechón de mano”, explican las fuentes consultadas. 

Precisamente, el momento que atraviesan las negociaciones entre las partes implicadas podría haber provocado que Laura Abasolo haya tenido que viajar hasta Perú. Otras fuentes, sin embargo, inciden en que, con la llegada de Marc Murtra, podría cambiar el planteamiento iniciado con José María Álvarez-Pallete al frente.

Argentina

La posibilidad de que Telefónica abandone Perú coincide en el tiempo con una posible desinversión en Argentina. Bloomberg adelantó este viernes que la operadora está sopesando la marcha del país latinoamericano, en una operación similar a la que se negocia en Lima.

El operador móvil español ha recibido interés preliminar en los últimos meses de inversores argentinos y extranjeros acerca de la unidad. “La operación avanza a velocidad crucero y todavía no hay ningún candidato que esté más avanzado”, remarcan fuentes a La Nación.

 

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