La crisis de Muface ha encendido el debate sobre el futuro del modelo sanitario de los funcionarios. Mientras el Gobierno trabaja en soluciones a corto plazo, algunos expertos apuntan a la necesidad de una reforma estructural que garantice la sostenibilidad del sistema en el largo plazo.
"Se podría suprimir la opción a la asistencia sanitaria concertada para los nuevos funcionarios. Algo similar a lo que se hizo para el régimen de clases pasivas a partir del 1 de enero de 2011 (art. 20 del RDL 13/2010)"
Un experto económico ha propuesto una alternativa que podría redibujar el mapa de la asistencia sanitaria para los funcionarios: eliminar la posibilidad de que los nuevos empleados públicos elijan la sanidad concertada y dirigirlos directamente al sistema público. "Se podría suprimir la opción a la asistencia sanitaria concertada para los nuevos funcionarios. Algo similar a lo que se hizo para el régimen de clases pasivas a partir del 1 de enero de 2011 (art. 20 del RDL 13/2010)", afirma Alain Cuenca, director general del Organismo Autónomo Instituto de Estudios Fiscales.
Un modelo inspirado en la reforma de las clases pasivas
La referencia al Real Decreto-ley 13/2010 no es casual. En aquel momento, el Gobierno decidió que los nuevos funcionarios dejaran de integrarse en el régimen de clases pasivas y pasaran al Régimen General de la Seguridad Social, un cambio que, aunque progresivo, ha modificado profundamente el sistema de pensiones de los empleados públicos.
Aplicar este enfoque a Muface implicaría un cambio gradual, con un impacto a largo plazo. "Me dirán que es una solución a 40 años vista. Cierto, pero cuanto antes empecemos…", concluye el experto, subrayando la urgencia de abordar el problema desde una óptica de sostenibilidad.
¿El fin de la sanidad concertada en Muface?
Esta propuesta plantea un futuro en el que la asistencia sanitaria privada para funcionarios dejaría de ser una opción para los nuevos afiliados a Muface. Aunque la medida respetaría los derechos adquiridos de los actuales beneficiarios, marcaría el principio del fin de un modelo mixto que ha funcionado durante décadas.
La gran pregunta es si una reforma de esta envergadura será políticamente viable y si el sistema público está preparado para absorber a estos nuevos usuarios sin comprometer la calidad asistencial. Lo que está claro es que el debate sobre el futuro de Muface está abierto, y las soluciones a largo plazo comienzan a tomar protagonismo.
Reliable11
03/02/2025 15:30
Dice: "Aunque la medida respetaría los derechos adquiridos de los actuales beneficiarios, marcaría el principio del fin de un modelo mixto que ha funcionado durante décadas." No a 40 años sino YA! Tengo la solución: una EUTANASIA 2.0 con IA de apoyo logístico incluyendo el seno, el coseno, la cotangente, la tabla periódica de elementos y unos cuantos algoritmos de Zuckberger. Ah, y el "side effect" nos daría los pisos apartamentos, casas del pueblo del abuelo mufacista y el numerario que le quede en la cartilla aprovechando que tiene bizun.