La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) ha valorado positivamente la mejora de las primas para las aseguradoras en el modelo Muface. Sin embargo, advierte del riesgo de fracaso si no se garantiza una remuneración adecuada a los hospitales y centros asistenciales privados que prestan los servicios a los mutualistas.
ASPE denuncia que la provisión sanitaria, "una parte imprescindible del sistema", queda al margen de las negociaciones entre Muface y las aseguradoras. Considera que no tener en cuenta sus necesidades pone en peligro la viabilidad del modelo.
"No es razonable que las aseguradoras consigan una subida considerable de la prima sin garantizar que esto se traduzca en mejoras reales para los centros y los profesionales sanitarios", afirma Carlos Rus, presidente de ASPE.
Además, los hospitales y centros sanitarios privados atienden a los mutualistas con una retribución un 10% inferior a las de los asegurados regulares. Este desajuste, agravado por el aumento de los costes operativos y la inflación, pone en riesgo la capacidad de estos centros para seguir ofreciendo una atención de calidad.
ASPE destaca que las tarifas ofrecidas por las aseguradoras interesadas en la licitación apenas se han incrementado con respecto al año pasado. Esta situación, "insostenible en el contexto económico actual", pone en riesgo el futuro del modelo.
El impacto también recae en los profesionales sanitarios, cuya retribución por mutualista no refleja la calidad ni la complejidad de los servicios. "Los profesionales son el pilar del sistema, y es imprescindible que las condiciones retributivas sean adecuadas" para garantizar la continuidad y calidad del modelo, señala Rus.
Representación necesaria
ASPE considera ineludible la inclusión de la provisión sanitaria en las negociaciones entre Muface y las aseguradoras. "La importancia de los centros sanitarios y sus profesionales debe ser reconocida", reclama Rus.
La participación de los representantes de los centros en estas negociaciones permitiría abordar las necesidades y retos de manera integral, beneficiando a todas las partes implicadas. Este enfoque tripartito reforzaría la sostenibilidad del sistema, proporcionando estabilidad tanto a los mutualistas como a los actores sanitarios.
La financiación insuficiente ha afectado la accesibilidad del mutualista a la atención sanitaria, provocando mayores tiempos de espera. El incremento de la prima debe servir para reconducir esta situación. "Es necesario que las decisiones tomadas reflejen un compromiso real con la calidad asistencial para los pacientes y con quienes hacen posible que esta se mantenga", concluye Carlos Rus.