Economía

La receta de Sánchez para acelerar la inversión: otro comité de expertos que diga dónde invertir

El presidente del Gobierno vende las bondades de la economía en una cita con inversores, en la que sólo fue arropado por las empresas participadas por el Estado

Otro comité de expertos para un país donde abundan los comités de expertos. Es la única novedad que el presidente del Gobierno ha presentado este jueves en uno de los principales foros empresariales de la capital. La cita es el Spain Investors Day y a ella acuden cada año -evidentemente- representantes del mundo inversor. A los inversores va dirigido ese nuevo comité, cuyo cometido será -en palabras de Pedro Sánchez- "identificar las prioridades" y "acelerar los proyectos de mayor impacto".

El líder socialista generó cierta expectación entre los presentes, reunidos en un gran salón del Hotel Ritz, al declarar que tenía un anuncio que hacer. Tras enumerar una larga lista de bondades de la economía española, Sánchez disparó la bala, que resultó ser de fogueo. A estas alturas, los directivos presentes en el evento -y seguro que también los que no acudieron- tienen perfectamente identificados los posibles destinos de inversión. El propio Gobierno ya tiene un Plan de Recuperación, aprobado hace cuatro años y financiado con 140.000 millones de la UE, que señala perfectamente cómo transformar la economía. 

Para los empresarios, un nuevo comité de expertos es sinónimo de nueva burocracia, en un pais donde lo que sobran son, precisamente, las trabas para hacer negocios. A algunos de los directivos presentes hubieran preferido escuchar otro mensaje presidencial. Por ejemplo, una relajación de la presión fiscal, una simplificación de los trámites para aprovechar los fondos europeos o la marcha atrás en las cesiones a los socios de la coalición, del recorte de la jornada laboral a los nuevos impuestos a banca y energéticas.

Sánchez, sin embargo, pasó por encima de los nubarrones que amenazan la legislatura y pintó un panorama tremendamente optimista. "El modelo español funciona, tenemos que reivindicarlo y estar orgullosos", señaló. "Tenemos una de las mejores economías del planeta". El presidente del Gobierno lo justificó con algunos indicadores. Aseguró que España ha sido elegida por The Economist como la mejor economía europea de 2024, que se han generado 2,4 millones de empleos y que se vende más que nunca al exterior. También presumió de la mejora de la independencia energética y de la salud del sistema bancario. 

Además, prometió "garantizar un entorno regulatorio que genere confianza y certidumbre". Un mensaje que chirría dentro y fuera de los muros del Ritz, por los últimos bandazos regulatorios que ha protagonizado la coalición. Sin ir más lejos, el Gobieno de Sánchez ha sido 'señalado' esta semana por la prensa internacional, por poner trabas a la inversión. Son las paradojas de un presente político que perturba a quienes mueven el dinero, por el clima de incertidumbre y provisionalidad que emana la política económica del Gobierno.

Necesidad de protagonismo

En las ediciones precedentes del Spain Investors Day, solían alternarse el Rey y el presidente del Gobierno. Si participaba el monarca, se autoexcluia Pedro Sánchez. Pero en la edición de este año sí se ha dejado ver el líder socialista. En los pasillos del Ritz, el hotel que alberga el evento, se achacaba la asistencia presidencial a la necesidad de ganar protagonismo en horas bajas. 

El problema, para Moncloa, es que cada vez son menos los empresarios que se dejan ver en los lugares que pisa el presidente. En la presente edición del Spain Investors Day, sólo arroparon a Pedro Sánchez los presidentes de las compañías participadas por el Estado. Todos tienen en común, a parte de sus capacidades ejecutivas, que han llegado al cargo impulsados por su afinidad con el Gobierno socialista.

En la primera fila del auditorio del Ritz se sentaban este jueves el presidente de Indra, Marc Murtra; la de Redeia, Beatriz Corredor; y el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo Aizpiri. De las compañías del Ibex puramente privadas sólo había un representante: José Bogas, el veterano consejero delegado de Endesa. Hay que precisar que la eléctrica es uno de los principales patrocinadores del evento, junto a Deloitte, cuyo presidente, Héctor Flórez, también ocupaba una silla cerca de Pedro Sánchez.

Todos mostraron su compromiso en una semana que no ha sido precisamente fácil para el presidente. Con la soga de Junts apretando a la coalición, con la propia coalición agrietada por la crisis de Sumar, Pedro Sánchez se ha topado con noticias negativas en las páginas que más le escuecen: las de la prensa internacional. En apenas 24 horas, dos medios de referencia para (Bloomberg y Financial Times) aireaban el descontento y la preocupación de los inversores por las trabas que el Gobierno ha decidido imponer en el mercado inmobiliario.

El mensaje optimista de Cuerpo

Con una presión fiscal por las nubes, con las subidas del SMI y el recorte de la jornada laboral planeando sobre la cabeza de los empresarios, el Gobierno va perdiendo bazas para vender España como destino inversor. Por eso, se aferra a los indicadores económicos, como síntoma -según Moncloa- de que las cosas van bien. Antes que Sánchez se encargó de pregonarlo el ministro de Economía, Carlos Cuerpo. En un perfecto inglés, con enorme desparpajo, el 'heredero' de Nadia Calviño puso a España como "ejemplo de éxito", por su "capacidad para eludir los shocks", por ser capaz de crear empleo "sin que aumente la productividad". 

No es casual que Cuerpo usara un ránking que publica FT para recordar que nuestro país es -según el medio británico- el quinto del mundo que más inversión total recibe y el segundo en el caso de las energéticas. Tampoco lo es que Sánchez mencionara las alabanzas que hizo el año pasado The Economist (otra publicación afincada en Londres).

Con su promesa de crear otro comité, Sánchez clausuró un evento que había inaugurado por todo lo alto el Rey. Consciente del foro en el que participaba, Felipe VI se ganó el aplauso del auditorio con mensajes positivos como este: "España es un ejemplo sobresaliente de un país que ha sabido mantenerse fiel a su espíritu de apertura en tiempos convulsos". 

El monarca se ha convertido en un rostro amable para empresarios, banqueros e inversores. Inspira confianza y seguridad, en un momento de dudas. Y eso es lo que necesitan quienes deciden el destino del dinero. No otro comité de expertos.
 

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