La crisis de Muface por su renovación sigue dando capítulos día a día. En el horizonte, el próximo 27 de enero, fecha en la que termina la segunda licitación (tras la extensión del periodo por parte del Gobierno). Nadie sabe qué ocurrirá ni tampoco que plan seguirá el Ejecutivo en caso de que Muface no salga hacia adelante. Mientras tanto, muchos funcionarios que se están pasando a la sanidad pública durante el mes de enero e inquietud entre los síndicatos que no saben de forma clara qué piensa el Gobierno hacer tras esa fecha clave.
Con todo ello, la intranquilidad de los mutualistas de Muface que sufren patologías graves y reciben tratamientos por medio de la mutualidad. El trasvase de funcionarios de la sanidad privada a la pública entraña un grave problema del que poco se ha hablado: los historiales clínicos de los pacientes. Recientemente, el doctor Pedro Rico, CEO de Vithas, mostraba su gran preocupación en este asunto por la "falta de acceso" a los historiales médicos de los pacientes de Muface en los hospitales.
Ejemplo con Andalucía
Pedro Rico explicaba el caos que sería el pase de 260.000 funcionarios en Andalucía de la privada a la pública, ya que en el sistema público no dispondrían de los historiales clínicos. Un grave problema con los datos de los pacientes que afectaría directamente a sus tratamientos. Un ausencia de datos que generaría un gran problema en las "enfermedades graves", como argumentaba el CEO de Vithas. "¿Cómo van a garantizar su continuidad asistencial?".
Un efecto dominó que afectaría la sanidad de toda la población del país, ya que se aumentarían las listas de espera y demoras para todos los pacientes, tanto para los que ya estaban como para los antiguos mutualistas de Muface.