La mutualidad de funcionarios Muface atraviesa momentos de incertidumbre. Tras la renuncia de Adeslas y DKV a renovar el concierto para la atención médica de los funcionarios, el Gobierno busca alternativas para evitar un colapso que dejaría a 1,5 millones de personas sin cobertura médica. En este escenario, Asisa se erige como la única opción viable para mantener a flote la mutualidad, y la clave reside en una particularidad de su estructura empresarial que la diferencia de sus competidoras.

El modelo cooperativo: la baza de Asisa

Mientras Adeslas y DKV, como empresas con ánimo de lucro, buscan maximizar sus beneficios, Asisa, como cooperativa médica propiedad de Lavinia, tiene como objetivo principal garantizar el trabajo de sus 10.000 médicos cooperativistas. Esta diferencia fundamental se traduce en una visión a largo plazo donde la rentabilidad no se mide únicamente en términos monetarios, sino también en la capacidad de asegurar la actividad profesional de sus asociados.

De este modo, la expansión de la cartera de asegurados que supondría asumir en solitario el concierto de Muface no se percibe como una amenaza, sino como una oportunidad para fortalecer la demanda de servicios médicos y, por ende, el trabajo de los médicos propietarios de Asisa. Pese a la necesidad de estudiar la viabilidad económica de ello también.

Ventajas adicionales de Asisa

Además de su naturaleza cooperativa, Asisa cuenta con otras ventajas que la posicionan como la opción más sólida para gestionar Muface:

● Red hospitalaria propia: a través del Grupo HLA, con 18 hospitales y 36 centros médicos, Asisa puede negociar precios más competitivos con los proveedores y controlar mejor los costes, un factor clave en un contexto de estrechos márgenes de beneficio.
● Experiencia en Muface: a pesar de haber registrado pérdidas en los últimos años con el concierto actual, Asisa ya gestiona una cartera de unos 500.000 usuarios de Muface, lo que le proporciona una valiosa experiencia y conocimiento del funcionamiento de la mutualidad.
● Adaptación al nuevo concierto: el nuevo concierto de Muface, con un aumento del 33,5% en la remuneración y un ajuste por tramos de edad que beneficia a las personas mayores, se adapta mejor al perfil de la cartera de usuarios de Asisa, que presenta una edad media más elevada que la de sus competidoras.

Negociaciones en marcha

Consciente de la singularidad de Asisa, el Gobierno mantiene conversaciones con la aseguradora para encontrar fórmulas que garanticen la continuidad de Muface. Entre las opciones que se barajan se encuentra un cambio en el perímetro de funcionarios atendidos, incentivando una reducción del número de mutualistas, o un periodo de transición que permita a Asisa adaptarse a la gestión del nuevo concierto.

Asisa, por su parte, está realizando análisis de viabilidad financiera y capacidad de gestión con el apoyo de la consultora McKinsey. La decisión final de la aseguradora se espera para los próximos días, antes de que expire el plazo el 15 de enero.

El futuro de Muface y de la atención médica de los funcionarios depende ahora de la decisión de Asisa, una decisión que estará marcada por su particular modelo de negocio, centrado en el bienestar de sus médicos cooperativistas y en una visión a largo plazo que trasciende la mera búsqueda de beneficios económicos.

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