Economía

Oliu gestó durante un año el regreso del Sabadell a Cataluña en contacto con el BCE

Sánchez hace gestos al banco catalán en plena opa del BBVA, que defiende que el movimiento no cambia las “bondades” de la operación.

  • El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu.

Un plan secreto y a fuego lento. Josep Oliu desempolvó el regreso del Sabadell a Cataluña “hace un año” y en contacto con el Banco Central Europeo (BCE), que en 2017 valoró la iniciativa de sacar la sede de Barcelona y moverla a Alicante para proteger a los depositantes, según trasladan a Vozpópuli fuentes próximas al Sabadell.

La cúpula del banco catalán llevaba tiempo planificando la vuelta a su feudo histórico y examinando los “pros y contras” de un movimiento con muchas interpretaciones políticas. El punto de inflexión, como indican fuentes cercanas a la entidad, fue la “estabilización” de la política catalana. Una situación “muy distinta” a la tensión que se vivía en Cataluña en 2017 en pleno desafío soberanista tras el 1-O.

“Se hizo con pausa y midiendo los tiempos”, señalan fuentes cercanas a la entidad. En este tiempo, se quiso ir dando cuenta al BCE para que la decisión estratégica “no llegara por sorpresa” a Fráncfort. El nombramiento de Salvador Illa como president de la Generalitat terminó por activar este movimiento, que fue pactado y se interpreta como un claro gesto a Moncloa para defender al Sabadell del asalto de BBVA. El mismo martes, según fuentes conocedoras, la cúpula del banco trasladó de forma oficial tanto al BCE como a la CNMV que había tomado la decisión de volver a la región catalana.

El Sabadell devolverá su sede a la Plaça de Sant Roc. En CaixaBank garantizan que se quedarán de forma "indefinida" en Valencia

En el seno del banco catalán trasladan que “era el momento oportuno” para devolver la sede a las fronteras de Cataluña. El domicilio social se establecerá en Sabadell, en la Plaça de Sant Roc nº 20, como acordó ayer el consejo de administración de la entidad, convocado con carácter de urgencia. Vuelve a la comunidad autónoma en la que llevaba instalada los primeros 135 años de su historia tras un paréntesis de siete años tras el 1-O.   

Tanto la Generalitat como Moncloa salieron en tromba para aplaudir el regreso del Sabadell. “La normalidad ha vuelto”, proclamó María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno, a lo que el president de la Generalitat añadió: “Estamos en el buen camino”. Precisamente, el movimiento inesperado de Oliu puede abrir la espita para la vuelta de otras empresas, como CaixaBank y Naturgy. Ahora bien, desde el banco, que movió su sede a Valencia, se garantiza que esta decisión tiene “carácter indefinido” y no está sobre la mesa una “revisión”, según fuentes oficiales.

“Tiene mucho sentido y es positivo”, defendió, por su parte, Carlos Cuerpo, ministro de Economía, quien tiene la última palabra sobre una posible fusión del Sabadell y BBVA si triunfa la opa lanzada por el grupo de La Vela.   

Sánchez apela a la "cohesión territorial" en la opa

Más allá de que la vuelta estaba encima de la mesa desde hace tiempo, es indudable que se trata de un gesto favorable a Illa y a Pedro Sánchez, y una victoria de estos frente a los partidos independentistas, que presionaban desde hacía tiempo para que los grandes del Ibex volvieran a Cataluña. En sus primeras declaraciones tras conocerse la noticia, Pedro Sánchez apeló por primera vez a la “cohesión territorial” para referirse a la opa de BBVA al Sabadell.

“Tenemos que considerar diferentes aspectos. Como bien sabe, en España tenemos un gran número de pymes, y, en este sentido, [se debe considera] la cohesión social y la cohesión territorial”, dijo el presidente del Gobierno en una entrevista en Bloomberg.

Otro gesto entre Moncloa y el Sabadell, que mete más presión a Carlos Torres en su intento de comprar la cuarta entidad del país. De hecho, tras la noticia del regreso a Cataluña, fuentes oficiales de BBVA se apresuraron a asegurar que este cambio de sede “no cambia en nada las bondades” de la operación. “Es buena para España, para Cataluña y para el resto de territorios donde está el Sabadell, así como para los clientes, empleados y accionistas de ambos bancos”, indicaron oficialmente desde el grupo de La Vela.  

BBVA todavía necesita la autorización de Competencia, que examina la opa en la conocida como fase 2 por los riesgos de concentración, y la de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En el tablero político, Oliu gana la batalla de momento a Torres, que se resiste a subir la oferta para convencer a los accionistas.

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