El sector de los centros de datos en España se perfila como uno de los más dinámicos a nivel mundial, con un crecimiento estimado entre el 25% y el 30% anual hasta 2030. Este incremento supera significativamente la media global, que se sitúa en un 17% para el mismo período. Según la consultora Bain & Company, en un informe recogido por Europa Press, este auge se debe a las ventajas estratégicas que ofrece el país, como su ubicación geográfica, la disponibilidad de energías renovables, la capacidad de la red eléctrica, los bajos costes de construcción y la buena conectividad digital.
Este crecimiento no solo se traduce en un aumento de la capacidad instalada, sino también en una atracción de inversiones significativas. Un claro ejemplo es la inversión de Amazon Web Services (AWS) en Zaragoza, valorada en 15.700 millones de euros. Además, otras compañías como Microsoft, CoreWeave y el megaproyecto de Merlin Properties y Edged Energy en Extremadura están apostando por el mercado español. Todo esto indica que España está dejando de ser un mercado periférico para convertirse en un nodo clave dentro de la infraestructura digital europea.
El impacto de la Inteligencia Artificial
La inteligencia artificial (IA) jugará un papel crucial en el futuro de los centros de datos en España. Se estima que entre el 30% y el 40% de la demanda en este sector estará impulsada por aplicaciones de IA para el año 2030. El 50% o 60% restante corresponderá a los servicios en la nube estándar y el resto a grandes corporaciones y pymes. Este auge de la IA implica no solo un mayor consumo energético, sino también una innovación en los sistemas de refrigeración, eficiencia energética y reducción de latencia.
Los analistas de Bain & Company resaltan que la capacidad total instalada de centros de datos a nivel global se prevé que supere los 185 GW en 2030, con una tasa de crecimiento anual compuesto del 17%. En un escenario optimista, con una adopción rápida de la IA, esta tasa podría incluso superar el 20%.
Retos y oportunidades
A pesar de estas perspectivas alentadoras, es importante destacar que España deberá invertir en infraestructuras eléctricas y en el desarrollo de redes digitales de alta capacidad. También serán necesarias reformas normativas para consolidar al país como un destino líder en centros de datos. El país podría alcanzar una capacidad de entre 1.000 y 1.300 MW en 2030, y en un escenario optimista, podría llegar a 1.600 y 1.900 MW en el mismo año.
Según la Asociación Española de Data Centers, Spain DC, se prevé que el mercado español capte 58.000 millones de euros en inversiones hasta 2030. La capacidad instalada actual es de 355 MW, con una previsión de alcanzar los 2.180 MW en los próximos cinco años. Madrid sigue siendo la región con mayor desarrollo en este sector.
El sector de centros de datos en España está experimentando un gran momento de crecimiento. Sin embargo, el sector aún debe abordar los desafíos mencionados para aprovechar al máximo su potencial y contribuir a la transformación digital del país.