Global Alconaba y Joseph Oughourlian se han estrechado la mano. Los dos accionistas del Grupo Prisa han aceptado la nueva realidad y la sangre no llegará al río. O, al menos, eso intentan transmitir ambas partes.
El máximo accionista de la compañía, con un 29,7% del capital, y los afines de Moncloa sellaron la paz el pasado jueves en el consejo de administración, con Vivendi como figura mediadora. Joseph Oughourlian, que tenía en mente reducir el número de miembros del órgano ejecutivo de 15 a 12 sillas, cambió de idea en los últimos días para contentar a Global Alconaba.
Tras las maniobras de los accionistas críticos para derrocar al empresario de origen armenio, Oughourlian activó una serie de mecanismos para diluir la figura de Global Alconaba y de los Polanco. Primero, ejecutó una ampliación de capital de 40 millones de euros con el fin de reducir la deuda. Con esta operación se diluía el poder accionarial de todos los dueños del Grupo Prisa, salvo para el propio Oughourlian puesto que canjeó unos bonos canjeables emitidos hace dos años.
Semanas más tarde amenazó con adelantar la junta de accionistas y reducir las sillas del consejo de administración, tal y como se mencionó anteriormente, para restar poder ejecutivo y tiempo para que los afines a Moncloa pudieran encontrar posibles aliados para encontrar socios y, así, derrocarle.
Conviene recordar que Global Alconaba cuenta con un 7% y los Polanco, con cerca del 7,5%, una participación minoritaria para poder soñar con un asalto al accionariado de Prisa, lo que limitaba sus expectativas. La última fórmula para poder frenar la figura de Joseph Oughourlian fue la de llevar la ampliación de capital y la refinanciación de la deuda a los tribunales, si bien la Justicia le ha dado el primer revés. La jueza desestimó las medidas cautelarísimas que pidieron los afines a Moncloa, dejando pocas posibilidades de que salga adelante el recurso utilizado por Entrecanales y Polanco.
Tras este período de batallas, y a la espera de que se produzca el cara a cara judicial el próximo 23 de abril, tanto Oughourlian como Global Alconaba quieren bajar el tono. De hecho, el fondo de inversión español va a desistir en su intento por acorralar a Joseph Oughourlian.
Sin oposición
Fuentes conocedoras de la situación, indican que en la próxima junta de accionistas (fijada para mayo) Global Alconaba no va a oponer resistencia. No obstante, fuentes cercanas al grupo remarcan que a pesar de que hayan cambiado las formas, el fondo de la cuestión sigue intacto. Es decir, que José Miguel Contreras, expulsado del Grupo Prisa, y Andres Varela Entrecanales siguen pensando en que Joseph Oughourlian ha conseguido agarrarse al poder de forma ilegal.
Si es cierto que, como ha podido saber este periódico, ambas partes se sienten “satisfechas” por el pacto de no agresión firmado esta misma semana.
Las dos partes accionariales entienden que en toda guerra hay que ceder y eso es lo que ha ocurrido. Por una parte, Oughourlian ha dejado a dos de los consejeros críticos con su gestión en el consejo de administración y Global Alconaba ha asumido su pérdida de poder en el capital social tras la ampliación de capital.
Vivendi, clave
Como apuntan fuentes conocedoras de las negociaciones entre Amber Capital y Global Alconaba, una de las figuras determinantes para que se hayan limado asperezas es Vivendi. El grupo francés, que ostenta alrededor del 12% del capital social, no quiere mantener disputas internas y solo pretende que Prisa siga creciendo y recuperarse financieramente.
Por eso, la sociedad francesa pidió a ambas partes implicadas que hubiera una tregua para no seguir erosionando la viabilidad económica y la reputación de uno de los grupos mediáticos más importantes de España.
Hace dos semanas, el director general del grupo Vivendi, Arnaud de Puyfontaine, concedió una entrevista a la Agencia EFE en la que afirmó que la idea de Vivendi es permanecer en un “sector maduro”, a la vez que reforzó trabajar en el grupo por “su proyecto empresarial”.
lamojonerafarmacia
14/04/2025 06:03
Osea el País seguirá siendo Lo. País...la misma mier da.