El campo europeo es cada vez más atractivo para los grandes fondos, pese a las constantes crisis de la última época. Desde el año 2010, su presencia se ha triplicado. Los datos demuestran que en los próximos años, la sed de los inversores por el sector agrícola continuará en aumento: en apenas cinco años los fondos de inversión destinarán 41.722 millones de euros (43.219 millones de dólares) en AgroTech, la tecnología del campo.
Esta tecnología se basa en el uso de innovaciones como Big Data, IA, el Internet de las Cosas (IoT) y drones para transformar la agricultura, ganadería y pesca, mejorando su eficiencia, sostenibilidad y resiliencia. Según explican desde ArmaNext, firma especializada en dar servicios a las PYMEs y SOCIMIs en todos los temas relacionados con los Mercados de Valores, financiación y salidas a bolsa, este sector ha evolucionado significativamente en las últimas décadas, con avances en maquinaria, semillas y riego, y ahora enfrenta una revolución digital.
En 2023, importantes fondos de inversión y grandes corporaciones, como el Grupo Bayer, invirtieron en total 5.019 millones de euros, según se desprende de los informes 'Agtech in Europe', de Global Data, y 'Agriculture Technology Predictions', de Deloitte Insights, recopilados por ArmaNext en su estudio sectorial 'Cultivando el futuro'. Para el año 2028, los fondos habrán disparado un 151,6% su inversión en el campo europeo, tras alcanzar, según las previsiones, los 12.626 millones de euros. De esta manera, los grandes fondos tecnológicos se convierten en la única salvación para un campo europeo que agoniza, aunque su llegada suponga el fin de la agricultura tradicional.
Para este año 2025 se calcula que se invertirán 8.688 millones. En 2026 crecerá ligeramente y la inversión llegará a los 9.306 M. El gran salto se producirá en 2027, ya que ese año se dedicarán 11.102 M a este materia. Todo ello sumado a los 12.626 de 2028 da un total de 41.722 millones de euros invertidos por los grandes fondos en tecnología agrícola.
Los inversores centrarán sus intereses por el campo europeo en tres puntos fundamentales: dispositivos tecnológicos (como sensores IoT, drones agrícolas o robots autónomos), software de gestión agrícola e inteligencia artificial.
España, líder en empresas especializadas en AgroTech
España es un mercado complejo, ya que la fragmentación del sector agrícola en pequeñas pero numerosas explotaciones limita la capacidad de los agricultores para invertir en maquinaria avanzada y reducir costos operativos. Además, la escasa profesionalización y la dependencia de la Política Agraria Común (PAC) dificultan la diversificación financiera y la adopción de innovaciones tecnológicas. Sin embargo, su "enorme potencial" la sitúa como el país europeo con mayor número de empresas AgroTech.
Concretamente, según explican desde ArmaNext, España cuenta con más de 850 empresas, situándose en el top 3 mundial en número de empresas del sector, junto con Estados Unidos e India. Pese a ser líder en número de empresas, no se lleva la mayoría de la inversión, ya que Italia lidera el mercado con 51,8% del valor total del sector en Europa. Otros mercados que también se llevan buena parte de la inversión son Francia y Países Bajos.
En España, aquellas comunidades más dependientes del sector agrícola son, lógicamente, las que más empresas tienen en este ámbito. En Andalucía hay 181 compañías Agrotech, la CCAA con mayor presencia de este sector. Las siguientes son Cataluña y la Comunidad de Madrid, con 126 y 109 compañías respectivamente. Por su parte, las comunidades que menos atractivas resultan para los inversores de tecnología agraria son Islas Baleares, Cantabria y La Rioja, con una, cuatro y ocho empresas respectivamente.
En España, el 29,47% de la inversión se destina a agricultura y ganadería de precisión; el 16,80% a plataformas integradas de gestión agrícola y ganadera; el 15,15% a robótica, mecanización y equipos agrícolas; el 11,83% a biotecnología; el 11,72% a economía circular, bioenergía y biomateriales; y el resto se destina a nuevos sistemas de producción; logística, trazabilidad y seguridad alimentaria; tecnologías para la reducción de emisiones de CO2; y agricultura regenerativa.