El absentismo laboral (las horas que se han pactado en convenios colectivos o contratos de trabajo pero no se han trabajado por motivos ocasionales) se extiende por todos los rincones de España. Su presencia es más fuerte, tradicionalmente, en el norte del país. Las elevadas tasas del País Vasco, Navarra, Asturias, La Rioja, Cantabria, Galicia o Cataluña despiertan preocupación en los gobiernos regionales al rondar o incluso superar el 7%. Pero incluso en las comunidades menos afectadas, como Baleares, Canarias o Andalucía, este fenómeno crece.
Lo mismo ocurre si se mira en términos sectoriales. Y es que, tal y como explican desde Adecco, las tasas de absentismo en las regiones están relacionadas con sus estructuras productivas. El País Vasco tiene la mayor tasa de absentismo, rozando el 10%, y esto se explica por la alta proporción de empleo en el sector industrial, que históricamente han tenido mayores niveles de absentismo sobre todo por la mayor presencia de los complementos a la incapacidad temporal en los convenios colectivos. En la industria el absentismo supera el 8%.
En los sectores industriales hay convenios más generosos, con complementos de mejora a la prestación que paga la Seguridad Social, del 60% de la base reguladora desde el cuarto día hasta el vigésimo y del 75% a partir del día 20. Incluso, algunos convenios colectivos de la industria recogen el cobro del 100% de la base reguladora y desde el primer día. "Estos complementos en ocasiones pueden desincentivar el ir a trabajar", explica a Vozpópuli Javier Blasco, director de The Adecco Group Institute.
Blasco también apunta al hecho de que sea el Instituto Nacional de la Seguridad Social y la empresa quienes soporten el coste de la enfermedad común, lo que hace también que "los servicios públicos de salud no tengan ningún incentivo para el control, gestión y reducción de las ausencias". "Esta descoordinación entre administraciones central y autonómica también están en origen del problema", añade. Por otra parte, la mayor penosidad de la tarea puede influir en la motivación de la persona trabajadora ante la decisión de ir o no a trabajar, así como el hecho de ser entornos laborales menos flexibles.
En contraste, Baleares, con una alta dependencia del sector turístico y contratos estacionales, presenta menor absentismo (inferior al 5%), "ya que los empleados tienen incentivos más altos para asistir regularmente al trabajo debido a la estacionalidad del sector mayoritario, como es la hostelería, y que la decisión de seguir contratando a una persona trabajadora va a depender también de su nivel de absentismo, lo que incentiva a acudir a trabajar", explica Blasco.
En todo caso, el sector con menor absentismo es la construcción, ya que la presencialidad es crucial para el desarrollo de las actividades. Además, tal y como señala el director de The Adecco Group Institute, el perfil de los trabajadores, mayoritariamente hombres en edad activa, junto con la prevalencia de contratos más estacionales y vinculados a la duración de la obra (fijos de obra y fijos discontinuos), influye, ya que la decisión de seguir contratando a una persona trabajadora va a depender también de su nivel de absentismo, lo que incentiva a acudir a trabajar.
Crecimiento generalizado
Pese a estos factores que hacen que el impacto sea desigual entre regiones y sectores, los últimos datos difundidos por Adecco reflejan que el absentismo crece de manera generalizada, en todas las zonas y ámbitos. Respecto al mismo periodo del año anterior, en el tercer trimestre de 2024 el absentismo laboral era medio punto más elevado en la industria (8,3% frente al 7,8%), cuatro décimas más alto en los Servicios (7,5% frente al 7,1%) y seis décimas superior en la Construcción (6,2% frente al 5,6%).
Lo mismo ocurre si se mira por comunidades autónomas. La Comunidad Valenciana, Cantabria y La Rioja son las únicas en las que no se registraron cambios o incluso bajó el absentismo laboral respecto al año anterior, en el caso de la primera. En el resto, los crecimientos alcanzan hasta 1,2 puntos interanuales, en el caso de Galicia. Destacan también los crecimientos de Castilla-La Mancha, la Comunidad de Madrid o Navarra, cercanos al punto porcentual interanual, según los datos difundidos por Adecco.
De este crecimiento generalizado vienen alertando desde hace meses las empresas. Los expertos explican que el absentismo laboral va en paralelo al ciclo económico. Si la economía va bien, los trabajadores se sienten más confiados y seguros a la hora de coger una baja laboral. A estos se suma el envejecimiento de la población, el auge de nuevas patologías y el crecimiento de las bajas por salud mental. Estas últimas afectan a la población joven, lo que influirá en la evolución futura del absentismo.
tepulove
13/01/2025 09:32
A este estudio le falta una pata, los funcionarios, tienen la ventaja de que pueden estar hasta 3 meses sin perdida de remuneración, es un escandalo lo que ocurre, desde que les anularon la detracción de haberes a partir de 4 o 22 días según el tipo de enfermedad, ha subido exponecialmente el absentismo. Principalmente en los períodos vacacionales de los colegios
parallenarladespam
13/01/2025 18:51
Desglose por comunidades autónomas, por sectores laborales... pero a diferencia de otras estadísticas, aquí no hay desglose porcentual por sexos: En accidentes de trabajo (y mortalidad) arrasan los hombres y en enfermedad común todo lo contrario.