El drama de la vivienda afecta a millones de inquilinos en toda España, pero también a sus caseros y dueños de los inmuebles. Ante el aumento generalizado de los precios, la precariedad laboral y el aumento del coste de vida experimentado en los últimos años, la deuda de aquellos que alquilan un piso cada vez es mayor. La dificultad para llegar a fin de mes y pagar las cuotas es notoria, y aunque los propietarios de las viviendas no son responsables, también sufren las consecuencias y pueden verse en complicadas situaciones.
En situaciones de impago, es importante ponerse en el lugar del inquilino, pero también del casero. Pagar una vivienda en propiedad y gastos como el del agua o la luz, sin residir en ella, es una carga que muchos no pueden -ni deben- afrontar. Y es aquí donde entra la figura del inquiokupa: el inquilino que deja de pagar el alquiler y se convierte en okupa de la vivienda, negándose a abandonar el inmueble. Así, un experto inmobiliario habla de tres señales de los que deben estar muy pendientes los caseros para escoger bien a la persona que vivirá en sus casas.
Inquiokupas: tres señales para los caseros
"Haz una muy buena selección. Pide toda la documentación que sea necesaria y, si no lo tienen claro, fuera. No te la juegues porque no es necesario. Encontrarás mejores candidatos". Así, este es el primer consejo del profesional en sus redes sociales. Detenerse y hacer una buena selección de los posibles inquilinos es importante, y más en estas circunstancias. Además, la baja oferta y la alta demanda hacen que no sea en absoluto difícil encontrar candidatos para entrar en la vivienda.
Además de esto, el experto habla de un segundo consejo que, aunque puede implicar un importante desembolso de dinero para el casero en un inicio, merece la pena y aumenta la protección del arrendador. Se trata de realizar un buen seguro. "Esto te da doble garantía: la primera contra el impago de rentas, pero la segunda es que se asegurarán de que la selección es la correcta analizando al inquilino y los registros de morosidad", explica en su cuenta de TikTok.
Evita a este tipo de inquilinos
Todos estos consejos y acciones son buenas medidas de protección para los caseros, pero sobre todo, indican que algo podría ir mal si el futuro inquilino se niega a acceder a cumplir estos requisitos o condiciones. De esta manera, hay una tercera medida de protección que puede ser útil, y además, es gratis. Se trata de pedir avales. "El 90% de los inquiokupas están solos en el contrato del alquiler o con su pareja", afirma el profesional. "Si involucras a familiares o amigos en el contrato que avalen solidariamente y con sus propiedades, os aseguro que no okupan el piso", concluye.
Finalmente, hay otras formas de luchar contra este problema, como la solicitud de informes de solvencia económica y referencias laborales, además de un historial de arrendamientos anteriores si es posible. Así, redactar un contrato claro y completo con cláusual que especifiquen consecuencias en caso de impago, así como responsabilidades de cada parte y la ervisión del cumplimiento de las condiciones establecidas también son puntos que nunca se deben obviar.