El drama de los alquileres en España preocupa a miles de personas en todo el territorio nacional. La escasa oferta, el aumento de los precios y el nivel de los salarios en el país conforman un contexto nada favorable para que jóvenes -y no tan jóvenes- puedan acceder a una vivienda. Pero mientras la oferta cae, aumenta la de los pisos vacacionales, ámbito en el que la plataforma digital Airbnb despunta en todo el país. Así, tras la introducción del Gobierno de una nueva medida el pasado 2 de enero, la empresa pide a las autoridades que reconsidere la decisión, ya que la cree contraproducente y negativa para el crecimiento del sector turístico.
Aribnb tacha la nueva política del Goierno como "estricta", y afirma que "pone en riesgo" un sector que mueve hasta el 2% del PIB nacional. El turismo genera 30.000 millones de euros y hasta 400.000 empleos, según han insistido en un comunicado en el que han recalcado que esta nueva medida puede perjudicar a las zonas rurales y a miles de familias que alquilan de manera ocasional. Y no es la única medida que pone en pie a profesionales del sector servicios. Recientemente, la nueva normativa de registros de viajeros levantaba ampollas en hoteles, hostales y todo tipo de hospedajes en España.
Aibnb critica la nueva medida
La nueva medida del Gobierno consiste en un único registro de alquileres de corta duración. Airbnb ha explicado que esta nueva regla "continúa sin solucionar la crisis de la vivienda", queja y opinión también frecuente entre varios grupos políticos: abogan por evitar los parches y elaborar una política que verdaderamente solucione el problema. Así, Airbnb ha pedido fomentar los beneficios que la actividad tiene en miles de familias, áreas rurales y pequeños comercios.
La empresa estadounidense trata de explicar el por qué de esta medida, y pone el foco en la visión que tiene el Gobierno del turismo: favorecer los movimientos masivos y la visita a las grandes urbes en detrimento de las zonas rurales. Afirma que "refuerza una economía basada en el turismo masivo de la industria hotelera, concentrado en las ciudades y la costa", y cataloga la medida como "apresurada", y solicita que permita a las familias y áreas rurales "beneficiarse del turismo, mientras se abordan de manera efectiva los problemas donde sea necesario".
Un gran desafío
A pesar de criticar la política, Airbnb ha reconocido que algunas ciudades y destinos en España "tienen en el turismo de masas y en la concentración de la actividad turística un enorme desafío" y por ello se ha alineado con los gobiernos en la intención de aliviar la crisis de vivienda. "Sin embargo, las autoridades han centrado sus normativas en limitar los alquileres de corta duración sin tener en cuenta consideraciones importantes, como la ubicación (rural o urbana) o el tipo de actividad (ocasional o dedicada)", han resaltado desde la empresa.
Ante esta situación, la empresa propone llevar a cabo una distinción clara entre alquileres turísticos cortos y el hospedaje ocasional en los hogares de las familias. Sus soluciones pasan por un sistema de registro según la normativa de la Unión Europea, la imposición de reglas basadas en datos y, finalmente, por elaborar una regulación adaptada a las necesidades de cada zona, momento en el que se deben tener en cuenta también las áreas menos frecuentadas.