Economía

El efecto Trump reactiva proyectos de fusiones transfronterizas entre despachos americanos y españoles

A pesar de los vientos proteccionistas, la llegada de Trump empuja el interés creciente por operar en EEUU

  • Donald Trump, presidente de EEUU -
Al contrario de otros sectores, ser global se está volviendo a poner de moda en la Abogacía. Y ello a pesar de que la globalización es matizada en el mundo jurídico con la necesaria visión local por ley, economía y cultura. Es lo que abogados de largo recorrido llaman "glocalizacion": visión global pero de impacto local. Pues bien: tras la sacudida del Brexit, el panorama del mercado legal se ha empezado a ordenar con operaciones de calado que parecen revelar una confianza renovada en la complementariedad entre países a ambos lados del Atlántico.
 
Tanto es así que desde diferentes fuentes del mercado se desliza un interés en ciertas firmas norteamericanas por eventuales aperturas de oficinas en España que se habría reactivado en los últimos meses, al calor de una coyuntura en la que la nueva Administración Trump parece llamada a actuar como un eje dinamizador
 
"La reciente victoria de Donald Trump y su regreso a la Presidencia de EEUU han generado expectativas de cambios sustanciales, incluyendo en las políticas fiscales, regulatorias y migratorias", señala Rubén Ferrer, socio responsable de M&A de EY Abogados. "La Administración Trump es conocida, entre otras cosas, por su enfoque en la desregulación, lo que podría tener un impacto significativo en el sector legal, especialmente en áreas como el cumplimiento normativo y las transacciones corporativas".
 
El contexto actual, marcado por la incertidumbre internacional entre vientos proteccionistas desde EEUU ahora y Reino Unido antes, parece tener un efecto paradójico en el mundo de la Abogacía: favorece el potencial de la complementariedad entre regiones
 
Lo anterior, en especial puertas adentro de Estados Unidos pero también a nivel internacional. Y es que el contexto actual, marcado por la incertidumbre internacional entre vientos proteccionistas desde EEUU ahora y Reino Unido antes, parece tener un efecto paradójico en el mundo de la Abogacía: favorece el potencial de la complementariedad entre regiones. 
 
"El relato está cambiando. Algunas de las firmas que hasta hace poco se autodenominaban internacionales ahora se definen como globales", señala Mercedes Asorey, consultora y fundadora de Asomar Comunicación. "Esto es importante porque para muchos gigantes de la abogacía este era un elemento diferenciador en su propuesta de valor. En cambio, los despachos internacionales cuestionaban esta ventaja porque aseguraban que no podía garantizar la excelencia técnica en todas las áreas de asesoramiento y en todas las jurisdicciones. Ahora ser global está de moda y nuevas firmas entran a competir en ese nicho de mercado tras las recientes fusiones".

Supremacía estadounidense... e interés europeo

Por lo pronto, los últimos datos del mercado de fusiones y adquisiciones en Gran Bretaña en 2024 han puesto de relieve la supremacía de los despachos de abogados estadounidenses. Y ello, en un contexto donde han vuelto a emerger proyectos de fusiones transatlánticas, como la de Herbert Smith Freehills con Kramer Levin y la de Allen & Overy con Shearman & Sterling.
 
"Estas fusiones no sólo han ampliado la cobertura geográfica de las firmas involucradas, sino que también están destinadas a fortalecer sus capacidades en áreas clave como litigios, transacciones y asesoramiento regulatorio", incide Ferrer. "Comparando con la ola de fusiones de la década de 2010, como las de Norton Rose Fulbright, Bryan Cave Leighton PaisnerHogan Lovells, veo que la tendencia actual, si bien motivada por razones algo distintas, sigue un patrón similar de consolidación para enfrentar un mercado cada vez más competitivo y globalizado".
 
"Ahora mismo el interés es de los europeos en fusionarse con americanos, a diferencia de otras épocas", incide el socio director de SSQ Alejandro Kress, sobre la nueva ola de fusiones. "Habrá más, es una tendencia clara," avanza, aunque advierte de que el mayor problema es la compatibilidad financiera". 
Al entrar (o crecer) en el mercado local norteamericano de la mano de un despacho local se logra una mayor penetración y un mejor posicionamiento en un corto espacio de tiempo
 
"El mercado legal de EEUU, que llega a aglutinar más de la mitad del negocio jurídico mundial, es muy apetecible para las firmas a este lado del Atlántico, sobre todo las originarias de Reino Unido, pero con gran cobertura en Europa y Asia. Hace muchos años las firmas norteamericanas llegaron a Londres para establecerse con éxito copando gran parte del mercado y, sin embargo, esta tendencia no se ha dado tanto a la inversa", señala Carlos García-León, socio director de Legal Reputation.

Riesgos geopolíticos

"Al entrar (o crecer) en el mercado local norteamericano de la mano de un despacho local se logra una mayor penetración y un mejor posicionamiento en un corto espacio de tiempo, porque además la firma resultante no pierde del todo ninguna de sus marcas originales, sino que la tendencia inicial es unir los nombres, porque ninguna de las dos quiere perder su identidad de cara a sus clientes y al mercado en general", añade García-León.
 
"Aunque esto parezca un tema baladí, la marca resultante es uno de los aspectos más importantes de una fusión entre despachos, por lo que más se discute entre los socios, y por lo que varias fusiones no se han llevado a cabo a pesar de que las conversaciones estaban avanzadas y de que los números cuadraban".
 
En este sentido se pronuncian socios consultados por Vozpópuli, que subrayan la problemática en la cohesión de culturas tanto a nivel capital humano (incluida la dirección) como de la ética y sistema de trabajo y gestión de la cartera de clientes. Puede que, por esta dificultad, la figura de la alianza sea la elección más habitual.

Además, la falta de armonía en remuneración, nivel económico y las diferentes visiones en los planes de carrera, especialmente en el nivel de socios, puede ser otro de los problemas que una operación de este tipo puede plantear. Por último, creen que habrá que observar los posibles riesgos geopolíticos, limitaciones en protección de datos, y el reconocimiento, o no, de derechos humanos o fundamentales.

 

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli