Economía

España debe invertir en Defensa 4.500 millones más al mes para 'cumplir' con Trump

El Gobierno maniobra para aumentar el gasto en Defensa hasta el 2% que marca la OTAN, del que aún está lejos, mientras Trump exige que se eleve al 5%

  • Margarita Robles en el Mando de Operaciones Especiales (Alicante). -

En la negociación que se avecina para evitar una guerra arancelaria y fiscal entre EEUU y la UE, los objetivos de Donald Trump están claros: un aumento del gasto en armamento y gas líquido, y alivios fiscales a las multinacionales y tecnológicas. En este contexto, el Gobierno maniobra ya para aumentar el gasto en Defensa hacia el umbral del 2% que comprometió con la OTAN, del que aún está lejos (1,29% del PIB en 2024), mientras Trump (que ya ha exigido que se eleve al 5%) aterriza sus amenazas.

El gasto anual en Defensa se sitúa actualmente en el entorno de los 20.000 millones de euros, frente a los 75.000 millones que supondría cumplir con las exigencias de Trump. Es decir, hay un margen de crecimiento de unos 55.000 millones de euros al año, 4.500 millones al mes, o 150 millones al día. Por poner en contexto esta cifra, es el equivalente, aproximadamente, al aumento que viene experimentando la deuda pública cada año o a todo el gasto que generan los turistas nacionales en doce meses. 

Prueba del interés de Moncloa en este asunto es la fuerte apuesta que está haciendo por Indra. En el escenario que se avecina, el Gobierno quiere potenciarla como la gran empresa española de Defensa. Ese movimiento justifica el salto de Marc Murtra desde la presidencia de Indra a la de Telefónica. El siguiente paso ha sido la absorción de Hispasat por parte de Indra, buscando ahora integrar en Telefónica los activos puramente tecnológicos y volcarse en el negocio de Defensa.

Donald Trump en el despacho oval.

Presión de la OTAN y de Trump

Tanto Estados Unidos como la OTAN urgen a España a elevar su presupuesto de Defensa, aunque con diferentes discursos. Donald Trump eleva el listón al 5% y, al hablar de nuestro país, lo incluye en el bloque de los BRICS -países con economías emergentes, incluyendo a Rusia o China, entre otros-. ¿Mero desliz geográfico o aviso a navegantes? Esa es la pregunta que se plantean los analistas, con la única conclusión común de que Washington no consentirá que los miembros de la Alianza inviertan al nivel de nuestro país.

Por su parte, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se desplazó recientemente hasta Madrid para urgir a Pedro Sánchez a que eleve el gasto armamentístico. En concreto, la Alianza sugiere que el horizonte mínimo pasa por el 3,6% o el 3,7%. Y que, en caso de no hacerlo, lo mejor sería “tomar lecciones de ruso” o “irse a vivir a Nueva Zelanda”. Un horizonte muy lejano al que plantea España, que actualmente se encuentra en el 1,29% del PIB.

La cifra es muy superior a las de años anteriores, teniendo en cuenta que bajo el Gobierno de Mariano Rajoy se tocó el suelo del 0,89%, lo que comprometió la renovación de las capacidades de Defensa y los programas que estaban al borde de la obsolescencia. Pero el esfuerzo, a juicio de la OTAN, es a todas luces insuficientes. El Gobierno de Sánchez se remite al 2% que se comprometió en la Cumbre de la OTAN en Madrid, en el año 2022, poco después de que Putin lanzase sus tropas contra Ucrania.

Militares del Ejército español en unas maniobras en Eslovaquia.

Margen para aumentar el gasto

España fijó como objetivo alcanzar esta meta antes de que finalizase la presente década; o lo que es lo mismo, en el año 2029, a mucho tardar. “Lo cumpliremos”, insisten fuentes del Gobierno consultadas por Vozpópuli. Una promesa que va más allá del previsible bloqueo de los Presupuestos Generales del Estado, ante la compleja negociación parlamentaria que afronta el Ejecutivo. Estas fuentes aseguran que se trabajan en varias “alternativas” para incrementar los fondos de Defensa, aun cuando no se logre un acuerdo en el Congreso.

No sería la primera vez que el Gobierno realiza "ingeniería presupuestaria" (un término utilizado por el ministro de Economía, Carlos Cuerpo) para adaptar las cuentas a las necesidades financieras del momento. En 2024 las ampliaciones de crédito ya alcanzaron los 50.000 millones de euros, una cifra similar a lo que debería aumentar sólo el gasto en Defensa para cumplir con Trump. En este sentido, pese a los esfuerzos previstos, desde el Gobierno de Pedro Sánchez se alejan del 3,6% o el 3,7% que fija la OTAN y más aún del 5% de Trump. 

Además, ante esos elevados umbrales, España alega que el compromiso con la Alianza debería basarse en las tres ‘C’. A saber, cash, capabilities y compromise [dinero, capacidades y compromiso, en inglés]. Sin llegar a cumplir el propósito presupuestario, Moncloa insiste ante sus socios de la Alianza que España está integrada en numerosas misiones internacionales desplegadas por la OTAN, liderando escenarios tan exigentes como el de Eslovaquia. Un argumento que hasta el momento no satisface las demandas de la OTAN.

El informe especial que publicó esta semana el Tribunal de Cuentas Europeo sobre movilidad militar en la UE, con España a la cola en inversión y proyectos para impulsarla, echa más leña al fuego y deja a España en una posición comprometida ante la exigencias del presidente de Estados Unidos. En todo caso, éstas están por ahora en el tablero de las negociaciones y no han sido firmadas bajo ningún convenio o acuerdo interno, pero obligarán a España a reforzar su apuesta para atender las fórmulas de sus aliados. 

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