Empresas

Moncloa ningunea a BBVA: Carlos Torres se enteró por Pallete de su 'despido' de Telefónica

Su condición de socio histórico no bastó para que el Gobierno informara al banco de la operación. Sí lo hizo con La Caixa y la saudí STC

  • El presidente de BBVA, Carlos Torres, junto al ministro Carlos Cuerpo. -

Las espadas en Moncloa siguen en alto frente a BBVA. El malestar por la OPA hostil sobre Sabadell no ha cedido ni un ápice. Lo demuestran detalles como el que sigue: nadie en el Gobierno levantó el teléfono para avisar al presidente de la entidad, Carlos Torres, del cese fulminante de José María Álvarez Pallete. Fue el propio jefe de Telefónica quien comunicó al banquero la decisión del Ejecutivo de prescindir de sus servicios, tras ocho años en la presidencia.

Pallete presidió hasta este sábado una multinacional en la que BBVA es accionista. Y no un accionista cualquiera: el banco es uno de los dos socios históricos que conserva Telefónica (el otro es La Caixa). No en vano, el grupo que lidera Torres cuenta con una de las dos vicepresidencias del consejo de administración. Está en manos de José María Abril, el segundo consejero con más antigüedad acumulada en Telefónica (fue nombrado en julio de 2007). El más veterano es Isidro Fainé, que accedió al máximo órgano ejecutivo en enero de 1994. El tercer consejero con años en el cargo es Javier de Paz, quien aterrizó en diciembre de 2007 de la mano de José Luis Rodríguez Zapatero.

Aquella 'incursión' del Gobierno socialista en Telefónica se queda pequeña en comparación con el terremoto que ha propiciado el gabinete de Pedro Sánchez. La maniobra de Moncloa implica la renacionalización de una parte del capital (la SEPI controla ya un 10%) y la toma efectiva del control estratégico, con el nombramiento de un presidente de absoluta confianza (Marc Murtra).

Sánchez dejó claro este fin de semana quién manda ahora en Telefónica. Y en el nuevo escenario, BBVA se queda como un socio con poco poder. El presidente del Gobierno se han encargado de remarcarlo con su 'ninguneo' a Torres. El líder socialista sí llamó en persona a Isidro Fainé. Y el jefe de la Oficina Económica de Moncloa, Manuel de la Rocha, también citó al CEO de Criteria, Ángel Simón, a la reunión en la que 'despedido' José María Álvarez Pallete. A ese encuentro, celebrado el pasado viernes en el Palacio de La Moncloa, también fue convocado un representante de la saudí STC, que cuenta con una participación del 10%, idéntica a la de la SEPI y la del 'holding' de La Caixa. 

Vuelve a darse la circunstancia de que Carlos Torres conoce un movimiento clave en Telefónica gracias a Álvarez Pallete. Como informó en su día Vozpópuli, fue el entonces presidente de Telefónica -no Moncloa- quien comunicó al banquero la entrada en el capital de la compañía saudí. 

Posición de BBVA

En BBVA son conscientes del nuevo panorama accionarial y del papel que deben jugar en Telefónica. Para el banco con sede en La Vela de Madrid, la participación en la operadora ha dejado de ser estratégica, pero sí mantiene intacto su interés financiero. El consejero delegado de BBVA, Onur Genç, ha dejado claro que no competirán con SEPI, Criteria ni STC para igual su peso en el capital. Ahora bien, mantendrán el histórico 5% por los dividendos que generan las acciones.

La posición de BBVA es compleja. El Gobierno, contrario a la OPA sobre Sabadell, manda ahora en Telefónica y tiene en su mano la baza de suprimir la vicepresidencia del banco, en la próxima renovación del consejo. Moncloa, para sorpresa de muchos directivos de la banca, no se ha cortado a la hora de amenazar una operación que -guste o no- se está acometiendo con la más absoluta claridad y -obviamente- legalidad.

BBVA tiene al Gobierno en contra desde el momento mismo en que decidió comprarse el banco que preside Josep Oliu por la vía hostil. En mayo del pasado año, cuando se materializó la OPA, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, dejó claro que la operación no gustaba en Moncloa, "ni en el fondo ni en la forma". Desde entonces, el Ejecutivo siempre ha dado a entender que está dispuesto a vetar la unión, en el caso de que BBVA obtenga los permisos pertinentes (CNMV y CNMC).

La oposición del Gobierno, que alude posibles problemas de competencia, no puede entenderse sin la clave política. Tanto Junts como ERC ejercen presión para que una entidad con sede en Madrid (BBVA) no acabe absorbiendo otra catalana con mucha solera (Sabadell).

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli