Economía

El Santander avisa a los inversores del impacto en el negocio por los aranceles de Trump

El presidente electo toma posesión con la promesa de endurecer las tarifas a las importaciones, que pueden acelerar las rebajas de tipos en Europa.

  • La presidenta del Santander, Ana Botín.

El mundo se prepara para la era Trump 2.0. Donald Trump tomará posesión este lunes como 47º presidente de Estados Unidos, bajo la amenaza de imponer fuertes aranceles a los productos extranjeros. Y las grandes empresas, como Banco Santander, ya alertan a los inversores sobre el impacto en el negocio por el riesgo de una guerra comercial a nivel mundial.

El plan de Trump pasa por imponer aranceles del 20% a las exportaciones europeas y del 60% a China, y uno inmediato del 25% sobre los bienes procedentes de Canadá y México. Se trata de una de sus promesas estrella durante la campaña electoral y que prevé aplicar una vez que se instale en la Casa Blanca.  

“Se espera que el nuevo Gobierno de EE. UU. aumente los aranceles, lo que podría remodelar significativamente las relaciones comerciales internacionales y las cadenas de suministro, potencialmente provocando un menor crecimiento a nivel mundial”, advierte el Santander en el último folleto de emisión remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), correspondiente a un programa de renta fija por un importe de 5.000 millones de euros.

Se estima que los aranceles golpearían con más de 200.000 millones la economía del Viejo Continente

Para el banco presidido por Ana Botín, el creciente proteccionismo y las tensiones comerciales de los últimos años, como las provocadas entre Estados Unidos y China, podrían” agravarse”. “Podría haber un impacto negativo en las economías de los países donde operamos, e impactar en nuestras operaciones, resultados, situación financiera y perspectivas”, adiverte el grupo a los inversores.

Alertas del BCE y del FMI

Incluso antes de tomar posesión, los avisos se están multiplicando desde los reguladores y supervisores financieros. El Banco Central Europeo (BCE) ya detectó en su último boletín económico el inicio de una guerra comercial mundial ante las promesas de Trump. Y el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió en su reciente revisión de las perspectivas económica sobre el impacto en la inflación de las medidas proteccionistas de Estados Unidos, que atarán de manos a la Rerserva Federal para bajar los tipos.

En Europa, la situación para el banco central será justo la contraria. El eurobanco podría apretar más rápido el botón de las rebajas del precio del dinero, tras llevarlos desde el 4,5% al 3% en diciembre. Unos recortes de tipos que pueden acercarse al 1% para amortiguar el golpe de hasta 260.000 millones que provocarían los aranceles en la actividad económica del Viejo Continente.

El BCE ya recortó sus previsiones de crecimiento en diciembre y decidió no aplicar un recorte de tipos de medio punto para evitar dar una señal de desconfianza

Sin ir más lejos, como desvelaron las actas de la última reunión de política monetaria de diciembre, el consejo de gobierno del BCE prefirió aplicar una rebaja de 25 puntos básicos en el precio del dinero y no de medio punto para evitar dar una sensación más pesimista sobre las perspectivas económicas. Europa sufre ahora mismo por dos de sus principales motores: Alemania y Francia.

Dudas por Alemania y Francia

En el caso de la primera potencia europea, acaba de cerrar 2024 por segundo año consecutivo en recesión. Y Francia, que prevé un menor crecimiento del previsto hace unos meses, afronta la presión del mercado por el desequilibrio de sus cuentas públicas, con la prima de riesgo por encima de España e incluso de Grecia.

La guerra comercial pondría más complicada todavía la recuperación económica de la zona euro. En su revisión de diciembre, el BCE corrigió a la baja sus perspectivas de PIB. En conjunto, los expertos del eurobanco prevén un crecimiento de la economía del 0,7% en 2024, del 1,1% en 2025, del 1,4% en 2026 y del 1,3% en 2027. Se trata de un empeoramiento de una décima para este año y 2026, y de dos décimas para 2025 respecto a sus proyecciones de septiembre.

El acelerón de las rebajas de tipos mermaría los ingresos de los bancos. Tras batir beneficios récord en 2023 y previsiblemente en 2024, cuyas cuentas en España se publican a finales de enero y principios de febrero, el sector perderá los vientos de cola y endurecerá la competencia para captar productos de valor añadió que generen comisiones. La primera piedra en el camino serán las medidas de Trump, aunque los sobresaltos en la geopolítica pueden hacer cambiar el rumbo en cualquier momento.  

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