Economía

El mal ejemplo de Defensa: tiene sin invertir el 83% de los fondos europeos adjudicados

El Gobierno, que promueve financiar el gasto militar con una partida similar a los Next Generation, refleja un lento ritmo de ejecución en defensa desde 2021

  • La ministra de Defensa, Margarita Robles, en Alicante. -

El Gobierno de Pedro Sánchez está abanderando en la UE la apuesta por financiar el gasto militar con una nueva partida de fondos similares a los Next Generation. Estas ayudas abrirían una vía rápida para abordar el drástico aumento del presupuesto de Defensa que exige la OTAN. Sobre todo, para un país como España, con escaso margen fiscal, sin presupuestos generales del Estado y con una extrema debilidad parlamentaria para sacar adelante medidas de calibre.

El incremento del gasto militar es una de ellas. De ahí que Sánchez esté empujando la propuesta de los fondos europeos en el seno de la UE. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pretende movilizar unos 800.000 millones de euros. Y la idea de Moncloa es tirar lo máximo posible del dinero comunitario, al que se sumarían las aportaciones extra que haga cada país.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, dejó clara hace unos días la máxima gubernamental: la defensa es un "bien público europeo", de ahí que su financiación deba tratarse como "un elemento mancomunado". La propuesta tiene, por ahora, el apoyo de uno de los 'grandes' de la UE: la Francia de Emmanuel Macron.

Si la propuesta sale adelante, el ministerio que lidera Margarita Robles tendría a su disposición una 'millonada' de fondos para cumplir con los deberes que exige el nuevo paranorama geopolítico. Defensa ya lleva cuatro años gestionando los Next Generation, que nacieron con el objetivo de impulsar y transformar la economía tras la pandemia. Por ahora, el balance de ejecución es más que discreto. De hecho, desde que el Gobierno aprobó el Plan de Recuperación en 2021, ha estado entre los ministerios que menos fondos logran ejecutar.

El ejemplo más reciente es del de 2024. Al terminar noviembre (últimos datos disponibles), el Ministerio de Defensa había realizado pagos por valor de 81 millones de euros, equivalentes al 16,9% de los créditos presupuestarios asignados (485,2 millones). Eso quiere decir que el 83,1% de los fondos europeos disponibles para todo el año seguían en un cajón.

En 2024, Defensa formaba parte del pelotón de cola ministerial en términos de ejecución. El 'farolillo rojo' era el de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones (91,2% del dinero sin gastar), seguido de Industria (89,7%) y Hacienda (85,6%). El caso más flagrante es el del ministerio que lidera Jordi Hereu, por el gran volumen de fondos asignados. Apenas los ejecuta, pese a ser el segundo que más recibe (6.000 millones de euros).

La asignación a Defensa es mucho más discreta. Ahora bien, el bajo nivel de ejecución retrata al ministerio como uno de los menos ágiles, en un momento en el que debe ganar gran protagonismo en la gestión (si la UE 'compra' la iniciativa que defienden España y Francia). La tónica se repitió en los años anteriores, según refleja la estadística de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE). En 2021, cuando entraron en vigor los Next Generation, Defensa realizó pagos equivalentes al 39% de los créditos presupuestados. Esa cifra cayó al 15,9% en 2022 y se recuperó hasta el 47,1% el año siguiente. 

Cita clave en Bruselas

Las incógnitas sobre la financiación del gasto militar irán desvelándose a partir de la próxima semana. El tiempo apremia, por la enorme presión que está ejerciendo Donald Trump y su guerra comercial, de ahí que Bruselas esté acelerando el debate. Este miércoles, está prevista la presentación en la capital belga del denominado 'Libro Blanco sobre la Defensa Europea'. El informe marcará las grandes líneas estratégicas, con propuestas concretas sobre la compra conjunta de material militar o la creación de una reserva armamentística común. 

La Comisión Europea avanzará también sus planteamientos sobre las vías de financiación. Es el tema más sensible y el que genera más discrepancias. Por eso, será abordado -junto al resto de propuestas- en la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno programada para el día siguiente, el jueves 20.  

Sobre la mesa de la Comisión ya hay un plan. Consiste en flexibilizar las reglas fiscales de la UE para que los estados miembros puedan elevar su gasto en defensa hasta un 1,5% anual (en términos de PIB). Los gobiernos podrán hacerlo activando las denominadas cláusulas de escape. Hasta ahora, Bruselas sólo ha puesto sobre la mesa un nuevo instrumento financiero, sostenido con deuda comunitaria y valorado en unos 150.000 millones. Sin embargo, a diferencia de los Next Generation, proporcionaría créditos a un interés reducido, no subvenciones directas. 

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli