El Estado padece el tsunami bursátil por los aranceles de Donald Trump. El Gobierno se ha lanzado a reforzar la presencia estatal en grandes empresas estratégicas, como quedó patente con su desembarco en Telefónica y el aplazamiento de la salida de CaixaBank. Pero en los últimos días sus apuestas en el Ibex 35 están sufriendo pérdidas mil millonarias pese al intento de recuperación de las bolsas europeas por la suspensión de las tarifas anunciada por el presidente de Estados Unidos.
La Sepi, el brazo inversor de Moncloa, tiene desplegadas posiciones en el capital de Telefónica, Indra, Enagás, Aena, Redeia, IAG y CaixaBank. En este banco controla el 18% como herencia de la fusión con Bankia y la articula a través del Frob, el fondo de rescate bancario. En total, una participación con un valor de mercado de más de 30.700 millones repartidos entre empresas de sectores claves de la economía.
Estas apuestas se han deteriorado en unos 1.750 millones de euros por la amenaza de recesión global de la economía desde el día 2 de abril, el día anterior al Día de la Liberación que extendió el miedo al mundo financiero, según datos recabados por Vozpópuli.
Los peores en Bolsa
El Estado ha sufrido los mayores castigos bursátiles en tres participadas: Aena, Telefónica y CaixaBank. En el primer caso, a través de la empresa pública Enaire, se anota pérdidas latentes en Bolsa de 811 millones por su participación del 51%. Se trata de la compañía del Ibex en la que más peso tiene el Estado, por lo que también es la más expuesta a los vaivenes de la cotización ante el temor a que los aranceles paralicen también el turismo. Ante la tregua de Trump, Aena se revalorizó ayer un 2,12%, hasta los 212 euros por acción.
Pedro Sánchez y Larry Fink.
El golpe en Bolsa se acercó a los 800 millones por la participación en CaixaBank. Los títulos de la entidad cerraron ayer en los 6,686 euros, frente a los 7,3 euros que marcaban antes del ‘Día de la Liberación’. El Gobierno acaba de extender a diciembre de 2027 el plazo para desinvertir en el banco, en lo que ha sido la quinta prórroga para borrar la huella del rescate de Bankia.
Solo la Fundación La Caixa, a través de Criteria, tiene una participación mayor en el banco, ligeramente por encima del 30%. Una circunstancia que añade dudas al resto de competidores, que critican la influencia del Gobierno en decisiones comerciales, como ocurrió con el pacto de las hipotecas y durante la polémica por el retraso en el pago de los depósitos.
El Estado compite con BlackRock como gran inversor del Ibex 35, que despliega su estrategia sobre todo en bancos, energéticas y Telefónica.
El 20 de mayo, la Sepi culminó la compra del 10% en Telefónica para contrarrestar el asalto de Arabia Saudí. STC, propiedad de la familia real saudí, irrumpió por sorpresa en septiembre de 2023 en la compañía con un 9,99% y provocó un terremoto en el accionariado. Desde el 2 de abril, la participación estatal ha sufrido un menoscabo en Bolsa de 143 millones, al reducirse el precio de la acción a los 4,121 euros desde los 4,374 con los que cerró el pasado 2 de abril.
Las sorpresas positivas: Indra y Redeia
Las únicas participadas que logran escapar del golpe de Trump son Indra y Redeia. El brazo inversor del Gobierno controla el 28%, cuyo valor bursátil ha logrado incluso revalorizarse en más de 20 millones desde que hace dos semanas la sombra del freno económico recorriera las plazas financieras de todo el mundo. El Estado cuenta con una posición que tiene un valor de mercado de 1.360 millones en Indra y de 2.020 millones en Redeia.
Trump ha dado un paso atrás y ha abierto una tregua, aunque el mercado no recupera lo perdido desde la previa al 'Día de la Liberación'
El Estado se ha convertido en el principal competidor del considerado dueño del Ibex: BlackRock. La mayor gestora de fondos del mundo es el gran inversor del Ibex 35, donde conserva posiciones en el capital de una veintena de empresas. Es el principal accionista del Santander y de BBVA, con más del 6% en el capital de ambos bancos. También tiene participaciones significativas en Bankinter (4,22%), CaixaBank (4%) y Sabadell (6,4%), y una fuerte presencia en Enagás, con un 4,8%, Iberdrola (6,6%) y Naturgy (donde controla el 21% a través de GIP).
El desafío de Trump provocó una derrumbe de las principales bolsas europeas, lo que obligó a la Casa Blanca a dar un paso atrás y abrir la puerta a una negociación país por país. De hecho, dio una tregua de 90 días a los aranceles que considera recíprocos, aunque mantiene una tasa universal del 10%. El muro arancelario se sigue levantando sobre China, con quien Estados Unidos mantiene el pulso y aplicará un aumento de las tasas del 145%.
Franz Chubert
15/04/2025 15:11
Mientras haya pa los amiguetes y las Yesis, todo está bien.