El gasto en consumo final representa aproximadamente las tres cuartas partes del Producto Interior Bruto de España. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística correspondientes al tercer trimestre de este año, este gasto, entre julio y septiembre, fue de 293.155 millones de euros, el 74,5% del valor a precios de mercado del PIB en esos tres meses: 393.263 millones. El gasto en consumo final interior de los hogares españoles alcanzó en el tercer trimestre del año 237.966 millones de euros, un 6,97% más que en el mismo periodo de 2023, y nada menos que un 25,6% superior al del mismo trimestre de 2019, aunque entre ambos años los precios han subido un 18,1%.
A lo largo de los ejercicios anteriores, muchas familias españolas han tenido que endeudarse para mantener el ritmo de consumo como consecuencia de la escalada de la inflación, especialmente en 2022. Esta circunstancia ha hecho que la deuda que las familias españolas tienen con las entidades financiera en concepto de créditos al consumo se haya situado ya en 181.178 millones de euros, casi 3.500 millones de euros más que en el mes de octubre de 2023.
Según los últimos datos publicados por el Banco de España, entre los meses de enero y octubre de este año, el montante de las nuevas operaciones de crédito al consumo firmadas por los hogares ha ascendido a 31.581 millones de euros, un 19,21% más que en los mismos meses del pasado año. En términos absolutos son casi 5.100 millones más y prácticamente el importe de todas las nuevas operaciones realizadas el pasado año (32.305 millones).
Si se mantiene el ritmo durante los dos últimos meses del año, algo que parece fácil teniendo en cuenta que noviembre y diciembre son dos periodos con un consumo muy elevado por el “black friday” y las fiestas navideñas, en el global de 2024 se habrán firmado créditos al consumo por un importe cercano a lo 38.000 millones de euros, la cifra más alta registrada desde el año 2008, cuando se alcanzaron los 41.660 millones.
Solo en el mes de octubre, último dato facilitado por el Banco de España, se concedieron 3.669 millones de euros, un 28,6% más que en el mismo mes de 2023. Casi la mitad de estos créditos se firmaron con un plazo de amortización superior a los cinco años y apenas el 11%, a devolver en menos de un año.
Uso de los créditos
Los créditos al consumo suelen ser utilizados por las familias para la compra de bienes de equipo duraderos, como automóviles, motocicletas, televisores de alta gama, ordenadores profesionales... Entre los meses de julio y septiembre, los españoles gastaron en este tipo de bienes cerca de 15.700 millones de euros, según los datos del INE, lo que supone un aumento del 9,9% en relación con el mismo periodo del año anterior.
El récord de mayor concesión de créditos al consumo sigue correspondiendo al año 2007, de acuerdo con los registros del Banco de España. Ese año, previo al estallido de la crisis financiera internacional, se firmaron nuevas operaciones por un importe de 43.973 millones de euros. En la mitad de los meses de ese ejercicio se superaron los 5.000 millones mensuales. Dos años después, en 2009, el importe medio mensual se estabilizó en torno a los 2.500 millones. En la actualidad, se sitúa ligeramente por encima de los 3.000 millones.
El fuerte crecimiento de los créditos este año tiene varias explicaciones. La primera de ellas está en la buena marcha de la economía y del empleo, que anima a mantener un consumo elevado en la confianza de que no se atisban problemas laborales en el horizonte. Además, la pujanza del crédito al consumo viene acompañada de una reducción de los tipos de interés, que han descendido a su nivel más bajo desde noviembre de 2022.
En el pasado mes de octubre, el tipo medio de los créditos al consumo se situó en el 8,29% TAE, 87 puntos básicos por debajo del nivel del mismo mes del año anterior (9,16%), y 76 puntos básicos menos que en enero de este mismo año (9,05%). Habría que remontarse dos años atrás para encontrar un coste inferior. Fue en noviembre de 2022, cuando el tipo de interés estaba en el 8,1%. En el año 2008, cuando Lehman Brothers se declaró en quiebra, había que pagar 11,15% para firmar una operación.
Mientras el crédito al consumo se dispara, el uso de las tarjetas de crédito se estabiliza. Según los datos del Banco de España, el saldo vivo se situó en octubre en 10.751 millones de euros, un 10,4% inferior al de cierre del pasado año. Se trata del nivel de deuda de los usuarios de estos sistemas de pago más bajo de los últimos tres años.
esnalar
09/12/2024 10:50
Comprar sin dinero es hipotecar la vida. Y que te expongas al embargo.