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Economía

Nace un instrumento para medir el riesgo de una posible quita de deuda en España

El Tesoro comenzará esta semana a emitir deuda con las llamadas CAC o Cláusulas de Acción Colectiva, que facilitarán que en caso de situación extrema se pueda aplicar una quita sin que sea necesario el acuerdo unánime de los tenedores de bonos. Una vez celebrada la primera subasta del año, cotizarán en el mercado los primeros activos con esta cláusula junto al resto del saldo vivo de deuda. El mercado podrá discriminar entonces entre las dos clases: bonos con CAC y sin CAC. Si hay turbulencias, los bonos sin cláusula serán más demandados, lo que abrirá un diferencial entre los dos tipos de activos. 

Las CAC comenzarán a aplicarse en los principales mercados de la Eurozona en 2013 y su implementación llega después de los problemas que tuvieron lugar con el rescate de Grecia y su correspondiente reparto de pérdidas que no aceptaron todos los acreedores, lo que convirtió la operación literalmente en una misión imposible.

Se trata de un mecanismo aplicado a los mercados de economías emergentes que ahora se impone en la Eurozona. En un principio, los expertos opinan que esta novedad no debería implicar presión a la prima de riesgo española, por varios motivos.

Cumbre

En primer lugar, porque se trata de una medida aprobada por el Consejo Europeo en la cumbre celebrada el 24 y 25 marzo de 2011, es decir, no es una medida de emergencia impuesta a España.

Además, será abordada por los miembros de la Eurozona, incluida Alemania. Por ello, no supondrá una discriminación entre socios europeos.

Por último, el actual momento de euforia en los mercados no debería traducirse en complicaciones para las siguientes subastas (mañana el Tesoro colocará entre 4.000 y 5.000 millones de euros en bonos a 2, 5 y 13 años).

¿Si vuelven las convulsiones?

En condiciones normales, la nueva deuda apenas debería tener unos puntos de más respecto a los tipos de mercado. Pero si estallan nuevas convulsiones, el mercado se dirigiría con claridad a comprar bonos sin cláusula frente a otros que tienen la puerta abierta para aplicar una quita. Se habrá generado, por tanto, un diferencial de quita.

Todo, al menos, hasta que todo el saldo de deuda del Tesoro tenga CAC, algo para lo que faltan muchos años todavía, ya que deberán vencer todos los activos vivos emitidos antes de 2013 para ello. 

Las turbulencias, sin embargo, no parecen probables a medio plazo, ya que el Banco Central Europeo (BCE) ha garantizado la unidad del euro y no hay excesiva tensión entre los principales estados de la Eurozona. Al revés, hay serias recomendaciones de compra de activos españoles por parte de varias firmas internacionales. 

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