Publicado: 14/12/2012 03:50
La noticia del supervisor bancario europeo es un gran triunfo para la banca española. Así lo reconocen a Vozpópuli ejecutivos de una gran entidad financiera, en un encuentro sostenido ayer en la redacción. Estas fuentes reconocen que alguna de las principales agencias de rating les habían asegurado recientemente que si llegaba esa medida, irían llegando de manera progresiva, pero sin pausa, una mejora gradual de los ratings.
Las fuentes indican que, sobre todo, el visto bueno a este supervisor implica aplicar definitivamente un cortafuegos a la deuda soberana, ya que la vigilancia no estará a cargo de los Gobiernos y, con toda seguridad, se aplicarán otro tipo de fondos de garantía.
Además, ponen de manifiesto la importancia de haber logrado que entre la práctica totalidad del sistema bajo ese supervisor, al establecerse que queden sujetos a ella los bancos con más de 30.000 millones de euros en activos. Por cierto, otro aspecto destacado como positivo es que el nuevo regulador superará a la EBA (European Banking Authority), que tenía un claro sesgo anglosajón, entre otras cosas porque su sede estaba en Londres.
Rajoy, contento
El Gobierno español celebró la medida, aunque lamentara que no permita la recapitalización directa. Sin embargo, desde las entidades financieras señalan que se trata de un acontecimiento histórico, que debe acarrear mejoras de rating y, de manera casi automática, abaratamiento del coste de financiación. Conviene recordar que ahora mismo, sólo Santander, BBVA y Caixabank escapan al bono basura entre las principales entidades financieras y por escaso margen.
El acuerdo se alcanzó durante la madrugada del pasado día y fue celebrado casi con euforia por los políticos europeos.
La canciller Ángela Merkel mostró su satisfacción por este avance: "debemos preocuparnos de que puedan desarrollarse de nuevo las virtudes de nuestra unión", afirmó Merkel, aunque tampoco desaprorvechó la ocasión para reiterar su rechazo a cualquier tipo de colectivización de las deudas públicas en la Eurozona, ya sea a través de eurobonos o mediante un fondo de amortización.
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