Los analistas financieros no ven factible un acuerdo entre Trump y Xi en el G-20

El espíritu negativo y de incertidumbre se ha instalado en las bolsas de todo el mundo esta semana y la razón parece ser la poca confianza que tienen los inversores en que el presidente de Estados Unidos y su homólogo chino, Donald Trump y Xi Jinping, puedan llegar a un acuerdo para resolver sus diferencias este fin de semana en la reunión del G-20. Más allá de la distancia, quizá insalvable, entre la posición de los dos, algunos expertos creen, simplemente, que a Trump no le interesa. 

La cumbre se celebrará en la ciudad japonesa de Osaka desde el viernes hasta el domingo, y ya se ha avanzado que Trump y Xi mantendrán una reunión bilateral en la que se espera que aborden sus tensiones comerciales. Otros asistentes a la cumbre serán la canciller alemana Angela Merkel -con la que también se reunirá Trump a solas-, el presidente francés Emmanuel Macron o el de Rusia, Vladimir Putin. Pedro Sánchez acudirá también por ser España invitado permanente del G-20.

El entorno podría ser el más indicado para lograr un acercamiento entre los líderes de las dos primeras potencias económicas del mundo, de hecho, el director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Roberto Azevedo, se ha mostrado optimista sobre el "gesto" que podría suponer ese encuentro, en su opinión "muy bienvenido". 

Sin embargo, los expertos del sector financiero tienen pocas expectativas en que este fin de semana pueda suponer un punto de inflexión. 

"Las últimas noticias han sido positivas y es probable que Trump y Xi se entrevisten esta semana, pero no estamos convencidos de que los problemas escabrosos puedan resolverse tan fácilmente", apuntan los analistas de la gestora de fondos suiza Unigestión.

Por qué no habrá acuerdo

David Kohl, estratega de divisas del banco suizo Julius Baer, y Patrik Lang, responsable de renta variable de esa misma entidad, también ven "improbable" que lleguen a un acuerdo, y creen que sí es más realista la posibilidad de que lleguen a un consenso para retomar las conversaciones. 

"Evitar, o al menos posponer, los aranceles de EEUU a todos los productos importados de China sería un efecto práctico del ansiado alivio de las tensiones. Seguimos dando un 55% de probabilidad al escenario de que continúen las tensiones comerciales pero sin que haya una escalada del conflicto. El impacto económico debería ser una ralentización modesta del crecimiento y una presión marginal sobre la inflación", explican. 

Estos expertos creen que la razón principal por la que el conflicto seguirá vivo es la rivalidad latente en el área tecnológica que existe entre China y EEUU, y sólo por este motivo podría aumentar aún más la tensión entre ambos países "acercándonos a una guerra comercial", un escenario que sería "más difícil de digerir que el actual".

Trump quiere llegar con el problema chino sin resolver a las elecciones de 2020"

"Las bolsas ven la reunión del G-20 como un posible punto de inflexión para las tensiones comerciales a nivel global. Aunque un acuerdo comercial a corto plazo es altamente improbable, los mercados le darían claramente la bienvenida a un alivio de las tensiones y a un relanzamiento de las negociaciones", añaden los expertos del banco suizo.

Va un poco más allá en los pronósticos pesimistas Ramón Forcada, director del Departamento de Análisis de Bankinter, quien vaticina que el conflicto entre Trump y Xi durará hasta las elecciones de Estados Unidos de 2020. 

"Trump quiere llegar con el problema chino sin resolver pero en vías de solución, porque así tiene que estar presente él para solucionarlo", explica el experto, quien cree también que persigue dos objetivos adicionales: que el dólar este fuerte -para contar con el apoyo de las empresas-, y que la Reserva Federal haya bajado los tipos de interés, algo que estaría bien visto socialmente y que además "sería una especie de victoria frente a su banco central, porque ha tenido que doblegarse y bajar tipos aunque no fuera obligatorio hacerlo técnicamente".