La tecnología híbrida se impone también en los SUV: probamos el nuevo Forester ecoHybrid

El Forester es uno de los modelos más emblemáticos de Subaru, no en vano con este ya son cinco generaciones de un todoterreno/SUV –evolución impuesta por la moda–  que en España ha gozado a lo largo de los años de una gran aceptación como turismo robusto, fiable y capaz de desenvolverse por igual en carretera y en campo. Y en esta nueva edición mantiene todo ello potenciando algo más su compromiso dinámico sobre el asfalto, pero se adapta a las tendencias del momento e incorpora como novedad y como atractivo un sistema híbrido que le convierte en el único del segmento en combinar el tradicional motor bóxer de cilindros opuestos con uno eléctrico que cuenta con una pequeña batería de iones de litio de 0,6 kWh –de menor capacidad por ejemplo que un Toyota Rav4 que es de 1,5 kWh– alojada debajo del suelo del maletero. Un sistema híbrido que ha supuesto añadir algo más de 100 kilos de peso y reducir la capacidad del depósito de gasolina de 60 a 48 litros.

Se adapta así a las exigencias medioambientales, pero manteniendo al tiempo sus rasgos más diferenciadores en una estética que recuerda al modelo original, con un diseño que no ha variado sustancialmente, indiferente a las modas. Un diseño clásico, de techo alto y recto y portón trasero muy vertical, un Forester que lo sigue siendo más de 20 años después, con rasgos continuistas con la anterior generación, destacando si acaso unos pasos de rueda más marcados. Un nuevo Forester a medio camino entre SUV y todo terreno que dimensiones ya considerables, rozando los 4,7 metros de longitud y una altura de 1,73 metros, casi como un Volvo XC60.

Si en los sistemas híbridos de algunos otros SUV encontramos motores eléctricos de cierto nivel de potencia, en este ecoHybrid el bóxer de 150 CV se asocia a un pequeño motor eléctrico de 17 CV alimentado por una pequeña batería de 0,6 kWh que le permite en algunos momentos por debajo de 40 km/h moverse de forma eléctrica, aunque en distancias muy reducidas. Se siente por ello la hibridación sobre todo en ciudad a baja velocidad, cuanto más lento el tráfico mejores consumos obtendremos, que cuidando la conducción pueden estar por debajo de los 7 l/100 km. En carretera, donde el motor eléctrico aporta poco, no resultan ya tan bajos.

Carretera y campo

Sobre el asfalto ya fuera de la ciudad sin duda destaca más por el buen hacer del bastidor, un chasis muy rígido con un centro de gravedad bajo gracias al motor bóxer de cilindros en posición horizontal y que le hace desenvolverse entre curvas con mucho aplomo. El tren delantero es preciso y reactivo y la dirección suficientemente rápida con buen tacto además para moverse con mucha soltura sobre trazados virados. Hay balanceo pero poco acusado sobre todo teniendo en cuenta que tiene 22 centímetros de altura libre al suelo, y la amortiguación ofrece un muy elevado confort de marcha, con muy buena capacidad de filtrado. Si le añadimos un muy buen trabajo en la insonorización, hacen de este nuevo Forester el más refinado de sus cinco generaciones.

Lo que no brilla son sus prestaciones. Sus 150 CV dan para moverse a buen ritmo, pero alcanza velocidades elevadas sin mucha rapidez y si nos toca realizar adelantamientos no sentiremos un empuje muy notable. El cambio CVT en plena aceleración genera algo más de ruido del deseado, y el Forester gana velocidad de forma progresiva, manteniendo luego los altos cruceros con facilidad. Los consumos se resienten dependiendo de la conducción, pero a ritmo sostenido entre 130 y 140 km/h están ligeramente por debajo de los 8 l/100 km.

Donde sí brilla mucho es fuera del asfalto, mejor que cualquier otro SUV y muy próximo a lo que se espera de un todo terreno. Cuenta para ello con una auténtica tracción integral permanente con diferentes modos de funcionamiento en off-road y control de descenso que le permite sortear dificultades con solvencia apoyado en su altura al suelo y en una excelente motricidad.

Otro punto fuerte lo encontramos en su habitabilidad, con mucho espacio en las plazas traseras tanto en anchura como en longitud que le permiten acoger con notable confort a cinco ocupantes. El maletero, en un SUV de carácter familiar como este, es también muy amplio superando los 501 litros y con formas cuadradas que lo hacen además muy aprovechable, con una apertura igualmente amplia y un umbral de carga bajo. Cuenta con ganchos en los laterales para sujetar bolsas, tomas de 12 V y se pueden abatir los respaldos de los asientos traseros desde el maletero tirando de una palanca en los laterales. Si se necesita volumen de carga, puedes llegar a disfrutar de casi 1.800 litros y un plano de carga completamente plano.

FICHA TÉCNICA:

VERSIÓN Forester 2.0i Hybrid CVT Executive Plus; MOTOR Gasolina, 4 cilindros boxer + eléctrico de 17 CV; CILINDRADA 1.995 cm3; BATERÍA 0,57 kWh; POTENCIA CONJUNTA 150 CV a 5.000 rpm; PAR MÁXIMO 194 Nm a 4.000 rpm; VELOCIDAD MÁXIMA 188 km/h;  ACELERACIÓN 0-100 KM/H 11,8 s; CONSUMO EN RECORRIDO PRUEBA 7,7 l/100 km; AUTONOMÍA 623 km; DIMENSIONES 4.625 / 1.815 / 1.730 mm; NEUMÁTICOS 225/60 R 17; PESO EN VACÍO 1.739 kg; MALETERO 509 l; PRECIO 37.150 €

VALORACION:

PRESTACIONES 7/10  

COMPORTAMIENTO 8/10  

CONSUMO URBANO 8/10

CONSUMO CARRETERA 6/10  

ESPACIO INTERIOR 8/10