Quantcast

Economía

El juicio de Bankia firma su sesión más surrealista con baile de testigos y la ausencia del tribunal

Ángela Murillo, en el centro, designada presidenta del tribunal del caso Bankia por la Audiencia Nacional.

En el juicio del caso Bankia ya es común que los testigos no acudan cuando tienen que acudir a la sala, pero lo que se vivió este martes no se compara con nada de lo presenciado hasta ahora. Sobre todo, por cómo se saldó la jornada. 

La sesión, que comenzó con su habitual retraso de media hora, se complicó desde el primer momento porque la presidenta del tribunal, la jueza Ángela Murillo, comunicó la lista de testigos con los que había sido imposible contactar: el exdirector de relaciones con inversores de Bankia y actual miembro del Banco Mundial, Jorge Dajani; el socio responsable de EY en la 'due dilligence' de BFA-Bankia en 2012, Roberto Díez Cerrato; el exdirector de mercados de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y actual consejero del organismo Ángel Benito Benito y la expresidenta del ICAC y ahora vicepresidenta de la CNMV Ana Martínez-Pina.

A esta lista hay que sumar a la presidenta del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, que aún no ha quedado claro si terminará declarando, pero diversas acusaciones dan por hecho que finalmente no testificará, a pesar de la insistencia de la acusación popular CIC. 

Murillo tomó un tono combativo ante la letrada de la Confederación Intersindical de Crédito (CIC) Elvira García porque se negó a pasar por alto los testimonios de estas cinco personas. "¿Quiere que este proceso se eternice?", le recriminó la jueza a García. La representante de la CIC aguantó el tirón y Murillo tuvo que dar su brazo a torcer, tras varios choques en los que tuvo que intermediar Andrés Herzog, el otro letrado de la CIC. 

Las acusaciones llegaron al acuerdo con el tribunal de desistir en el testimonio de Díez Cerrato, pero Herzog insistió en la importancia de los otros cuatro

Finalmente, las acusaciones llegaron al acuerdo con el tribunal de desistir en el testimonio de Díez Cerrato, pero Herzog insistió en la importancia de los otros cuatro. 

Es entendible que a algunos testigos no se les pueda localizar en su domicilio o que por su oficio existan problemas para ponerse en contacto con ellos. Pero no es normal que suceda en este caso, dada la importancia de sus cargos. 

¿Es posible intentar durante más de un mes contactar con una persona y justo cuando se comunica la imposibilidad de su declaración, tres horas más tarde se encuentre una solución? En en el juicio del caso Bankia, sí. Y no sólo con una persona, sino con tres. Desde el 17 de abril, Jorge Dajani González (Bankia); Ana Martínez-Pina (ICAC) y Ángel Benito Benito (CNMV) estaban citados en calidad de testigo.

Pero este martes se comunicó que ninguno de los tres estaba localizable en su domicilio. A nadie se le ocurrió enviar la citación a su lugar de trabajo actual. Dajani trabaja para el Banco Mundial y Martínez-Pina y Benito, para la CNMV. 

Tuvo que ser el letrado Andrés Herzog, que no dio su brazo a torcer, el que pidiera a la sala que enviara la citación a sus correspondientes trabajos.

Cancelar la sesión del miércoles

No siendo suficiente con este guirigay por las citaciones, Ángela Murillo quiso cancelar la sesión de este miércoles, a pesar de que el juicio ya va con un retraso notable, porque sólo iría a testificar una sola persona: el exsubsecretario de Economía Miguel Temboury Redondo.

En esta etapa del juicio se han celebrado varias sesiones en las que sólo ha declarado una persona. Destaca la sesión del expresidente de BBVA, Francisco González, o el actual vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos. ¿Cuál es el criterio para decidir que un testigo es más importante que otro para aplazar su citación cuando ya ha confirmado?

La guinda al pastel la puso el fin de la jornada. Cuando ya se había cortado la conexión con la Audiencia Nacional, y tras un receso de quince minutos, que se convirtió en media hora, el secretario del tribunal tomó la palabra, en nombre del tribunal -porque la presidente del tribunal Ángela Murillo y sus dos acompañantes en la mesa Carmen-Paloma González Pastor y Juan Francisco Martel Rivero, ya se habían ido-.

Lo que tenía que comunicar dejó frío a todos los miembros de la sala, según fuentes judiciales presentes. Se había conseguido contactar con Dajani, Benito y Martínez-Pina, lo que se traduce en que este miércoles sí hay sesión. Sin duda, otro gesto más que deja en evidencia lo mal que se está llevando uno de los juicios más importantes que se está llevando a cabo ahora en España. 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.