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Economía

Santander sabía desde septiembre que el fichaje de Orcel costaría cerca de 55 millones

Andrea Orcel, Ana Botín y José Antonio Álvarez, en una imagen difundida cuando se anunció el fichaje de Orcel.

Andrea Orcel trató de facilitar su fichaje por Santander renunciando a una compensación directa de 55 millones de euros -la cantidad que mantenía en UBS como pago en diferido-.

El banquero italiano accedió a una fórmula alternativa que se estampó en un contrato firmado por él mismo y el Secretario del Consejo de Administración de Santander, Jaime Pérez Renovales, el 24 de septiembre del pasado año, al que ha tenido acceso Vozpópuli.

Por esta razón, fuentes conocedoras del caso consideran que Santander no informó correctamente a la CNMV ni a sus accionistas, de las razones por las que finalmente decidió no fichar al exbanquero de UBS. Dicho razonamiento será esgrimido por la representación legal de Orcel para ganar a Santander en la demanda que el italiano ha presentado contra el primer banco español.

Santander se comprometió a retribuir a Orcel anualmente con 10 millones de euros y un bonus de incorporación de 17 millones

Santander informó el pasado 15 de enero en hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que su consejo de administración había acordado en su sesión de ese día, a propuesta de las comisiones de nombramientos y retribuciones, dejar sin efecto el nombramiento de Andrea Orcel como consejero delegado del grupo, designación que había comunicado oficialmente al mercado el 25 de septiembre.

"La decisión adoptada", explicaba Santander en su comunicado al regulador del mercado español del pasado mes de enero, "es consecuencia de la modificación, tras las negociaciones mantenidas, de las bases sobre las cuales el consejo adoptó la decisión de designar al Sr. Orcel y la imposibilidad de que los costes de compensar a éste por sus remuneraciones pasadas excediesen los tenidos en cuenta al acordar el nombramiento".

Las fuentes consultadas aseguran que las condiciones contempladas en el contrato firmado el 24 de septiembre entre Pérez Renovales y Andrea Orcel no fueron posteriormente modificadas. Por este motivo sostienen que Santander no informó adecuadamente de las razones por las que en enero decidió dar marcha atrás con el nombramiento.

El fichaje frustrado de Orcel por Santander ha dejado al banquero italiano sin empleo y sin los 55 millones que atesoraba en el banco suizo; y a UBS, uno de los grandes competidores del banco español en Europa, sin su ejecutivo estrella.

35 millones en acciones

Orcel presentó demanda contra Santander en un juzgado de primera instancia de Madrid el pasado día 27 de mayo, admitida a trámite el 25 de junio. En ella reclama el cumplimiento del contrato, su incorporación al cargo para el que había sido contratado por el primer banco español -consejero delegado-, y, subsidiariamente, una indemnización cercana a los 100 millones de euros.

Orcel obtendría una remuneración anual bruta de 10 millones, un bonus de incorporación de 17 millones, y 35 millones de euros en acciones

En el contrato firmado por Andrea Orcel y el Secretario del Consejo de Administración de Santander, Jaime Pérez Renovales, el 24 de septiembre de 2018, se trata la remuneración que percibiría el exbanquero de UBS como consejero delegado de Santander.

De acuerdo al mismo documento, Orcel obtendría una retribución anual de 10 millones de euros brutos, compuesta por un salario base de 2,9 millones; un objetivo de bonus de 5,3 millones; una pensión de 0,8 millones; y otros ingresos por importe de 0,9 millones.

Además recibiría un bonus de incorporación de 17 millones de euros, que sería pagado en efectivo. Orcel contaba en UBS con lo que en el sistema financiero español se entiende por pensión, un pago en diferido por valor de 55 millones de euros, que perdería en el caso de que pasara a trabajar para la competencia.

Orcel podría retener los 17 millones del bonus de incorporación si el contrato era resuelto sin causa

El fichaje de Orcel por Santander suponía que el exbanquero de UBS tendría que asumir la pérdida de esa cantidad. Por esa razón el banco presidido por Ana Botín tenía que encontrar una fórmula para compensarle.

En el contrato firmado por el banquero italiano y Pérez Renovales se indica que Orcel trataría de que UBS atendiera ese incentivo, pero que en caso de no lograrlo, Santander le compensaría con un pago de 35 millones de euros -20 millones menos de lo que acumulaba en el banco suizo- en acciones de la entidad española.

De acuerdo al mismo documento, Orcel podría retener el bonus de incorporación de 17 millones en el caso de que el contrato fuera resuelto sin causa en los tres años siguientes a su firma.

Resuelto sin causa

El 15 de enero, en una nota de prensa, Santander explicó que había mantenido conversaciones sobre la salida de Orcel de UBS. "Ha quedado claro ahora que el coste para Santander de compensarle por su retribución diferida a lo largo de siete años, y otros beneficios que le correspondían por su puesto anterior sería una suma significativamente mayor que la prevista inicialmente por el consejo en el momento del anuncio de su nombramiento".

Tras el fichaje frustrado de Orcel, José Antonio Álvarez se ha mantenido como consejero delegado de Santander

Sin embargo, las fuentes consultadas aseguran que las condiciones de retribución contempladas en el contrato firmado el 24 de septiembre entre Orcel y Pérez Renovales, no habían variado cuando se anunció en enero que se frustraba la designación del banquero italiano como consejero delegado.

Las mismas fuentes consideran que Santander trató de aludir a la existencia de una causa que justificaba el no nombramiento -el incremento del precio- para eludir el bonus de incorporación comprometido de 17 millones de euros. Y también el pago de los 35 millones de euros en acciones de la entidad española.

Como se ha explicado anteriormente, en virtud del contrato firmado el 24 de septiembre, Orcel podía cobrar ese incentivo en los tres años posteriores al nombramiento si el contrato era resuelto sin causa. Pero Santander apuntó una causa en su nota de prensa de 15 de enero y en el comunicado enviado a la CNMV para justificar su decisión de no seguir con la contratación, que el coste era significativamente mayor al previsto inicialmente.

La explicación oficial de Santander sobre la no contratación de Orcel contradice el contenido del contrato firmado por el banquero italiano y Pérez Renovales, así como la afirmación por parte de las fuentes consultadas de que esas cifras de retribución y compensación no variaron entre septiembre de 2018 y el pasado mes de enero.

Tras el fichaje frustrado de Orcel, José Antonio Álvarez se ha mantenido como consejero delegado de Santander. La entidad ha simplificado recientemente su estructura organizativa y ha puesto en marcha un plan para invertir 20.000 millones en la digitalización del banco.

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