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Economía

Santander supera sus expectativas con la cuenta 123 lanzada junto a Popular

Oficina de Santander en Reino Unido.

La cuenta 123 Profesional de Santander ha superado las expectativas del grupo al captar 160.000 clientes en su primer año de vida, frente a los 100.000 que esperaban obtener, según expone la entidad en su informe financiero.  

Esta cuenta fue la primera que se lanzó en conjunto con el Banco Popular. Su comercialización se hizo publica el pasado mes de abril con dos versiones, una gratuita y otra con coste y más beneficios, para las que se tendrán que cumplir una serie de condiciones.

Este producto, diseñado para pymes y autónomos, ofrece préstamos específicos en "condiciones preferentes" y un nuevo modelo de relación a través de "800 gestores especializados y atención telefónica las 24 horas".

El consejero delegado de Santander España y Popular, Rami Aboukhair, explicó en la presentación que con el nuevo producto, que ha descrito como “la mejor oferta del mercado para los autónomos y micropymes”, se apuesta “por un segmento clave de la economía española”.

Condiciones para la contratación

Para contratar la cuenta sin comisiones hay que tener al menos 1.800 euros de ingresos trimestrales; tener domiciliado el pago de las nóminas de los empleados o la prestación de la Seguridad Social; y usar las tarjetas, el TPV o tener contratado algún producto de comercio exterior o la gestión de cobros o descuento comercial.

La 123 Profesional “Premium” tiene un coste para el cliente de 3 euros al mes si cumple con los tres requisitos citados, además de que al menos uno de los movimientos con las tarjetas sea con la de crédito; y que en caso contrario la tarifa es de 9 euros al mes en las dos versiones.

Ambas llevan incorporadas las tarjetas de débito, crédito y “revolving” (que equivale al funcionamiento de una póliza de crédito) gratuitas si se cumplen nuevamente los tres requisitos.

La versión “Premium” ofrece asimismo para los TPV asociados tarifa plana , la cual parte de 7 euros para Santander y Popular; y las bonificaciones en cuenta por los gastos más habituales en nóminas, impuestos, suministros, seguridad privada y seguros; además de por los movimientos con tarjetas en compras relacionadas con hoteles, agencias de viajes, restaurantes, gasolineras y taxis.

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