Publicado: 30/09/2019 05:15
Tras un par de meses toreando de salón, a Pedro Sánchez le aguardan ahora en Murcia los morlacos de la empresa familiar española. Nada que ver con los representantes de asociaciones y organizaciones no gubernamentales con los que se reunió Sánchez en julio para elaborar esa especie de programa electoral con el que tentó a Unidas Podemos para formar Gobierno; o con los presidentes y directivos de Prisa, Iberdrola o Telefónica con los que esta semana compartió foro en Nueva York.
El presidente del Gobierno en funciones tiene previsto clausurar el próximo día 29 de octubre la XXII edición del Congreso Nacional de la Empresa Familiar, encerrándose así en una dura plaza con los 'Victorinos' liderados por Francisco J. Riberas, toros de esos que se revuelven con agilidad y nobleza buscando los tobillos del diestro.
Ya comprobó Sánchez el pasado año que, en el caso de la Empresa Familiar, torear con el pico no cuela, y que para salir con trofeo de la plaza hay que arrimarse. O que, simplemente, en ese coso no se le quiere bien, y que allí los aficionados son más de Pablo que de Pedro.
"Suenan tambores de cambio de ciclo económico", advirtió Riberas hace un año a Pedro Sánchez en el congreso celebrado en Valencia
Lo comprobó Sánchez el pasado año en el anterior congreso del Instituto de la Empresa Familiar, celebrado en Valencia. El auditorio, formado por representantes de lo que conforma el gran tejido empresarial español -la empresa familiar, no sólo pymes, también gigantes como Mercadona, Acciona o Gestamp- recibió con frialdad al entonces recién nombrado presidente del Gobierno.
Un frío recibimiento que nada tuvo que ver con el calor con el que los empresarios acogieron el pasado año al líder del PP, que intervino unas horas antes que Sánchez. Pablo Casado, que también estará presente el próximo 29 de octubre en el foro de Murcia, tardó cerca de media hora en recorrer los 30 metros que separaban la sala de conferencias de la salida principal del Palacio de Congresos de Valencia, parándose cada vez que alguien le pedía hacerse un selfie.
En aquel congreso de la empresa familiar en Valencia, Sánchez se comprometió a negociar con todas las fuerzas políticas "para lograr los mejores Presupuestos que necesita España". Y dijo entonces que el bloqueo a las cuentas del Estado "tiene que se cosa del pasado, estoy dispuesto a estudiar todas las propuestas". Además afirmó que dejaría la tasa de paro en 2019 en el 13,5%, desde el 15%, mediante la creación de 800.000 puestos de trabajo.
La cita de Sánchez en Murcia con los empresarios se producirá dos días antes de un posible brexit sin acuerdo
Francisco J. Riberas, presidente del grupo Gestamp, y del Instituto de Empresa Familiar, quien dio paso en Valencia al discurso de clausura de Sánchez, advirtió entonces que ya sonaban "tambores que anuncian una ralentización del crecimiento y un posible cambio de ciclo a nivel económico mundial". Y alertó de que ese posible cambio de ciclo "no puede pillar a España sin los deberes hechos" para lo que reclamó al presidente del Gobierno "implementar reformas" y decisiones "que nos permitan crear un marco estable a largo plazo sobre cuestiones como la educación, la innovación y la competitividad".
Desaceleración económica
Sánchez se presentará el próximo 29 de octubre ante el mismo auditorio, ahora en Murcia, no ya sin Presupuestos, sino pilotando un Gobierno en funciones. La tasa de paro, habiéndose reducido desde el 15%, se sitúa ahora en el 14% (medio punto más de la previsión de Sánchez hace un año). Sobre las reformas a las que el presidente se comprometió en Valencia a llevar a cabo, poco hay. Y la desaceleración económica es ya un hecho.
La cita del presidente del Gobierno con los representantes de la empresa familiar del próximo mes se producirá, previsiblemente, pocos días después de que se conozca la sentencia del procés; dos días antes de que pueda anunciarse en Reino Unido un brexit sin acuerdo; y en la antesala de las elecciones generales del 10 de noviembre. Complicado lo tiene Sánchez para salir a hombros y abrir la puerta grande del Auditorio y Centro de Congresos de la Región de Murcia Víctor Villegas.
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