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Economía

Royal Caribbean ficha a Pérez Llorca para defenderse en el concurso de Pullmantur

Buque de Pullmantur, en una imagen de archivo.

Royal Caribbean, uno de los mayores grupos de cruceros del mundo, junto con Carnival Corporation y Tui Group, ha contratado al despacho Pérez Llorca para defenderse en el concurso de acreedores de su filial española, Pullmantur Cruceros.

La multinacional de capital noruego y estadounidense afronta la posibilidad de que el concurso de acreedores de Pullmantur sea declarado culpable, lo que podría provocar embargos y que sus administradores fueran inhabilitados para gestionar bienes durante un periodo de tiempo determinado.

Pullmantur Cruceros fue declarada en concurso de acreedores el pasado 31 de julio. La compañía, según informó, se vio obligada a solicitar la medida por el impacto del coronavirus en su negocio, afectando a unos 150.000 clientes, según estimaciones de la OCU.

La administración concursal investiga si Royal Caribbean aprovechó la situación de pandemia para dejar a Pullmantur sin activos

El Juzgado Mercantil número uno de Madrid designó a Data Concursal, despacho creado por Francisco Vera y que ha estado al frente de otros grandes concursos como los de Isolux, Fiesta, Grupo Arturo, o Banco Madrid, como administrador de las sociedades de Pullmantur ligadas a su actividad de cruceros.

Como publicó este diario la pasada semana, el administrador concursal ha solicitado al juez la modificación del régimen de intervención de las facultades al de sustitución, "en base a la existencia de indicios de una posible declaración del concurso como culpable", explican fuentes conocedoras del proceso. 

Las mismas fuentes consideran que durante esta semana el juez se pronunciará sobre la petición del administrador concursal. El pasivo total de las empresas concursadas dependientes de Pullmantur supera los 130 millones de euros, calculan las fuentes consultadas.

La multinacional noruego estadounidense registró 1.400 millones de euros de pérdidas en el segundo trimestre

El administrador concursal designado por el juez en el concurso de Pullmantur investiga si Royal Caribbean actuó con dolo a la hora de decidir enviar al desguace los tres buques con los que contaba Pullmantur Cruceros para beneficiar a otra filial. Y si aprovechó la situación de pandemia para dejar a Pullmantur sin activos y sin posibilidad de operar.

Los abogados de Pérez Llorca trabajan ya en duros escritos de oposición a la medida requerida por la administración concursal de Pullmantur, apuntan las fuentes consultadas. En el capital de la filial española participa también Cruises Investment Holding, fondo asesorado por la firma de capital riesgo Springwater.

Cotizada en Estados Unidos

Royal Caribbean, que compró al grupo Marsans, en 2006, Pullmantur, la empresa líder en cruceros en España, en una operación valorada en 700 millones de euros, opera 62 buques y tiene pendiente recibir otros 16.

La multinacional con sede en Miami registró en el segundo trimestre del año pérdidas por importe de 1.400 millones de euros. La compañía ha anunciado que sus barcos no volverán a la actividad al menos hasta el 31 de octubre, a excepción de los que navegan por China y Australia, aunque es la evolución de la pandemia lo que va marcando el calendario de reactividad previsto.

Royal Caribbean marcó máximos históricos en Bolsa en enero, superando los 135 dólares; en marzo cayó por debajo de los 23 dólares

En la presentación de sus últimos resultados, publicados en la SEC, el regulador del mercado estadounidense, la compañía se refiere a la entrada en concurso de Pullmantur y otras filiales, y advierte que es "posible que se requiera que la compañía continúe proporcionando fondos" para sus empresas concursadas, y que "no está claro" la capacidad de la que dispondrá para hacerlo.

Royal Caribbean indica que la pandemia ha provocado "un aumento significativo en los reembolsos de los depósitos de los clientes", mientras que las entradas de efectivo de reservas nuevas "se han reducido drásticamente".

El pasado mes de enero la multinacional noruego estadounidense marcó máximos históricos en Bolsa, superando los 135 dólares por acción. Pero ya en febrero el valor comenzó a resentirse por la evolución de la pandemia, y a mediados de marzo cayó por debajo de los 23 dólares por título.

La compañía ha ido desde finales de marzo remontando en Bolsa, cerrando el pasado viernes a 65,45 dólares por acción tras perder un 4,80%

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