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Economía

Rafael Catalá S.A.: el exministro retoma su consultora en pérdidas mientras se pluriemplea

El exministro de Justicia Rafael Catalá

Han transcurrido algo más de doce meses desde que el último Gobierno de Mariano Rajoy abandonara el Palacio de la Moncloa tras la moción de censura promovida por el hoy presidente en funciones, Pedro Sánchez. Desde entonces, uno de los miembros de aquel gabinete 'popular', Rafael Catalá, ha emprendido un intenso regreso a la empresa privada, cuya última parada, por ahora, coincide precisamente con aquella que abandonó para incorporarse al primer Ejecutivo de Rajoy: la empresa de juego Codere.

Antes, el ex titular de Justicia y ex secretario de Estado de Infraestructuras ya había aterrizado también en Belagua y Herbert Smith Freehills. En medio de todos estos movimientos, Catalá ha vuelto a tomar las riendas de Pocat, la consultora que fundó hace algo más de diez años y cuyos resultados no han sido los mejores durante su segunda etapa en el universo político.

Catalá es una rara avis en el conjunto de aquellos que han desempeñado sus funciones tanto en el ámbito político como en la empresa privada. De hecho, el exministro afronta en la actualidad su segunda etapa corporativa, que viene a suceder a su segunda etapa política. Tras acompañar a los gobiernos de José María Aznar en distintos cargos de la Administración central, se incorporó por primera vez a Codere, donde desempeñó un cargo clave como el de secretario del consejo de administración.

En esta etapa nace precisamente Pocat, en el año 2008. A comienzos de 2012, Catalá inicia su segunda vida política, como secretario de Estado de Infraestructuras en el Ministerio de Fomento que lidera por entonces Ana Pastor. El movimiento implica abandonar Codere y también dar un paso en lateral en su consultora que, desde entonces, pasa a ser administrada por su esposa, María Ángeles Martínez.

Desde 2012, los números rojos acumulados por la consultora suman algo más de 100.000 euros.

Durante los seis años y medio que Catalá estuvo en los gobiernos de Rajoy, la actividad de la sociedad se limitó casi en exclusiva a la gestión de las propiedades que afloraron en la correspondiente declaración de bienes del que fuera ministro de Justicia. Un par de viviendas, una plaza de aparcamiento en Alicante y terrenos en Galicia, los principales componentes del activo de Pocat, valorado al cierre de 2017, último ejercicio del que figuran cuentas en el Registro Mercantil, en el entorno del medio millón de euros.

Vuelta de tuerca

En este año, las pérdidas de Pocat se fueron a poco más de 21.000 euros, muy similares a las registradas el ejercicio anterior. Desde 2012, los números rojos acumulados por la consultora suman algo más de 100.000 euros.

Un escenario que podría empezar a revertirse a partir de ahora. Tras unos meses de transición en los que Pocat ha sido administrada por su hermano Antonio, Rafael Catalá vuelve a tomar sus riendas. Su regreso a Codere se produce en calidad de asesor externo y normativo, labores que podría ejercer perfectamente a través de la consultora. La empresa de juego ha encontrado en el exministro un activo a la hora de afrontar una complicada época, en tanto en cuanto todo apunta a que el sector va a ver cómo la normativa en torno a él se endurece.

Su regreso a Codere se produce en calidad de asesor externo y normativo, labores que podría ejercer perfectamente a través de la consultora

De Catalá siempre se han destacado sus capacidades para el diálogo y la negociación, con un talante conciliador poco común entre los que han ejercido cargos tan relevantes. En el caso del sector del juego y las apuestas, también resulta una ventaja contar con alguien que conozca de forma notable el funcionamiento de las Administraciones Públicas en general.

Conciliar con la política

La prueba es que cuando abandonó Codere, la compañía incorporó al consejo de administración a Juan Junquera, que venía de ejercer como secretario de Estado de Telecomunicaciones en el último Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Catalá mantendrá además su puesto en la Ejecutiva del Partido Popular, como responsable del área de Justicia e Interior, pese a su renuncia al escaño de diputado que obtuvo en las últimas elecciones generales. Una situación que contribuirá a su labor de lobby en el terreno político para Codere y también para Belagua, la empresa que ostenta la propiedad de la mayoría de hoteles de la cadena AC. Si algo le ha sobrado a Catalá desde que está presente en la actividad política ha sido versatilidad. A partir de ahora, comienza una nueva prueba de fuego.

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