Publicado: 30/12/2019 19:34
El 1 de enero de 2020 traerá algunos cambios en las condiciones que deben cumplir los trabajadores para poder jubilarse, entre los que destacan que la edad legal de jubilación subirá en dos meses y se situará en los 65 años y 10 meses, y que aumentará el periodo de cómputo de la vida laboral que se utiliza para calcular la pensión.
La edad de jubilación pasará de los 65 años y 8 meses a los 65 años y 10 meses, menos para los trabajadores que lleven 37 años cotizados y que podrán seguir jubilándose a los 65. Este incremento forma parte del aumento progresivo que se va a producir en la edad de jubilación de aquí al año 2027, en que ésta se fijará en los 67 años, tal y como se acordó en la reforma de las pensiones del año 2011.
El periodo de cómputo que se utiliza para calcular el pensión, es decir, el número de años trabajados, se ampliará en un año a partir del próximo 1 de enero y se situará en 23 años. Este periodo también irá aumentando progresivamente hasta situarse en 25 años en el año 2022.
Para cobrar el 100% de la pensión, se necesitarán 36 años cotizados a partir de 2020, frente a los 35 años y 6 meses que se han pedido entre 2013 y 2019.
Jubilación parcial
También se producirán cambios para los que quieran acogerse a una jubilación parcial (compatibilizando jubilación y un puesto de trabajo a tiempo parcial), y que podrán reducirse la jornada como mínimo un 25% y como máximo un 50%.
En 2020, los trabajadores que lleven 33 años cotizados podrán jubilarse con modalidad parcial cuando tengan 62 años y 8 meses (cuatro meses más que en 2019), mientras que los que hayan cotizado durante 35 años o más, podrán jubilarse parcialmente cuando tengan 61 años y 10 meses (dos meses más que en 2019).
Cuantía de la pensión
A partir de enero de 2020, la base reguladora que se utilizará para el cálculo de la pensión se obtendrá de dividir por 322 las bases de cotización de los 276 meses anteriores al momento de jubilarse.
A esa base se aplica un porcentaje que comienza en el mínimo del 50% para los que hayan cotizado un mínimo de 15 años -lo que les da derecho a cobrar una pensión de jubilación-, y después se le podría aplicar el factor de sostenibilidad, que fue incorporado sobre el papel con la reforma de las pensiones del PP del año 2013 pero cuya implantación se ha pospuesto. Este factor consiste en tener en cuenta la esperanza de vida en el cálculo de la pensión.
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