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Economía

Quienes no lleven móvil tendrán más riesgo de ser atropellados por el coche autónomo

Usuario con un teléfono móvil

El coche autónomo sigue siendo una realidad con lagunas. A las dudas sobre quién decidirá lo que harán los vehículos implicados durante un accidente se suman algunos interrogantes tecnológicos.

Habrá que utilizar satélites para completar el 5G en zonas en las que no haya cobertura móvil, pero aún está por ver qué tipo de satélites serán, y si los operadores los subcontratarán o lanzarán por su cuenta.

A pesar de las lógicas lagunas que toda nueva tecnología implica, el coche autónomo será una realidad. La industria así lo quiere, y así será. "Los accidentes de coche se reducirán prácticamente al 0% cuando llegue, gracias a los sistemas de detección de objetos y personas", explica Javier González Pareja, presidente de Bosch para España y Portugal.

El coche autónomo se mueve con datos, con información. Las personas que no utilicen o no lleven consigo el teléfono móvil no estarán en el sistema de información del vehículo autónomo

El vehículo contará con un sistema de sensores que sorteará objetos o activará el freno si es pertinente. Estos sistemas trabajarán con la información recibida del exterior. Por eso resulta particularmente importante la localización de los transeúntes: velocidad a la que se mueven, si van a cruzar un semáforo, si están estáticos...

El coche autónomo recibirá toda esa información de los teléfonos móviles de esos viandantes. Cada dispositivo enviará datos sobre el comportamiento de su propietario. Esto será de vital importancia para sortear a una persona cuando un coche autónomo tenga, por ejemplo, que abandonar la carretera para evitar una colisión con otro vehículo y se vea obligado a circular unos metros por la acera de la calle o fuera del asfalto.

"El coche autónomo se mueve con datos, con información. Las personas que no utilicen o no lleven consigo el teléfono móvil no estarán en el sistema de información del vehículo autónomo, por lo que serán más vulnerables a sufrir un atropello, puesto que el coche no sabrá dónde están con la antelación suficiente para evitarlos", explica González.

Los sensores físicos y cámaras del vehículo pueden localizar al transeúnte, pero cuando se encuentre a una distancia menor que a través de la señal del móvil. El hecho de disponer de la información del viandante en tiempo real permitirá al sistema "pensar" mejor y con más tiempo para decidir qué hacer siempre para evitar en la medida de lo posible el riesgo de vidas humanas.

El envejecimiento, una oportunidad

La sociedad envejece. Especialmente la española. La edad media de los españoles está ya en los 44 años y será mucho mayor con el paso de los años, dado que somos uno de los países del mundo con menor tasa de natalidad.

Esto es una oportunidad para el coche autónomo, tal y como aseguran desde Bosch. La empresa apuesta en los últimos tiempos por el desarrollo de software, pieza clave en el desarrollo del coche conectado.

"El año pasado teníamos cinco ingenieros de software, este año lo acabaremos con 20 ingenieros y el año que viene calculamos llegar a los 80", asegura González.

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