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Economía

El fiasco de los patinetes eléctricos: de 16 empresas licitadas en Madrid operan siete

Patinetes de Movo

Desde hace poco más de un año, Madrid está repleta de patinetes eléctricos que junto a las motos compartidas, las bicicletas y el 'carsharing' han dibujado un nuevo panorama de movilidad en la ciudad. Pero no es oro todo lo que reluce. En la actualidad, de las 16 empresas que cuentan con licitación en la capital, sólo operan siete

Las empresas que cuentan con licencias para desplegar sus patinetes en Madrid son Acciona, Eskay, Koko, Ufo, Ride Conga, Wind, Reby Rides, Mygo, SJV Consulting, Jump, Movo, Voi, Bird, Lime, Flash y Taxify. Este medio ha comprobado que de todas las citadas, en estos momentos sólo ofrecen sus servicios las siete últimas. 

Las principales compañías de kicksharing -como se conoce al alquiler de este tipo de medio de transporte- son Bird, Lime y Voi, con 797, 775 y 667 licencias respectivamente. Por detrás se encuentran Jump, la línea de patinetes de Uber, con 566 autorizaciones; Movo, perteneciente a Cabify, con 125; y Taxify, que opera bajo la marca Bolt y dispone de 259 licencias. 

Aunque Movo sólo cuenta con 125 autorizaciones propias, en abril aumentó su capacidad en la capital al adquirir las 1.315 con las que contaba la consultoría inmobiliaria SJV Consulting. Sin embargo, según datos del Consistorio, estos permisos se han reducido hasta los 230 actuales.

Lo mismo ha ocurrido con Flash, la empresa que más licencias consiguió para operar patinetes en Madrid junto a SJV. Frente a las 1.315 iniciales, ahora suma 719 licencias, 461 propias y 258 de KoKo, la empresa española que absorbió el pasado mes de abril. En el caso contrario se encuentra Voi, que comenzó con 162 licencias y ahora cuenta con 667. 

Esto se debe a que el Ayuntamiento puede retirar las licencias otorgadas en caso de que las empresas no desplieguen el 80% de la flota antes de los plazos marcados. Estas se pueden redistribuir a otros operadores, pero muchas de ellas han acabado perdiéndose. De los 8.610 permisos que repartió en febrero, ahora sólo quedan 5.743. 

La competencia, el despliegue obligado en la periferia y el robo de los vehículos son algunos de los grandes lastres de este sector incipiente 

Fuentes del sector explican a Vozpópuli que la mayoría de estas compañías nacieron para 'vender' sus licencias más tarde y algunas simplemente buscaban ser absorbidas por algún grupo más grande. De todas estas, muchas de ellas han acabado saliendo del mapa por la baja rentabilidad de este incipiente sector, con una oferta muy superior a la demanda. 

"Para ser rentables tendrían que ganar unos 15 euros por patinete al día, pero muchas no lo logran y pierden dinero", aseguran dichas fuentes. Algunas de las empresas con licencia en Madrid, como Eskay, Wind, Ride Conga, Reby, Mygo, Ufo o Acciona han retirado su flota o no han llegado a desplegarla nunca.

Otras como Tier, Scoot o Mygo, que antes contaban con 484, 309 y 90 licencias municipales respectivamente, ya ni siquiera figuran entre las empresas autorizadas. Y es que al elevado número de operadores se suma otra problemática: la imposición por parte del consistorio de distribuir la flota por barrios, incluyendo distritos periféricos donde la demanda es más baja. 

De las 5.743 licencias, sólo la mitad están destinadas a zonas estrictamente céntricas y de alta densidad

De las 5.743 licencias que hay concedidas actualmente en Madrid, sólo la mitad están destinadas a zonas estrictamente céntricas y de alta densidad, según los datos proporcionados por el Ayuntamiento. Finalmente, otra de las ruinas a las que se han enfrentado estas empresas, muchas de ellas pequeñas startups, es el robo masivo de patinetes

"El índice de robo de patinetes eléctricos en Madrid es preocupantemente alto, superior al que se da en ciudades europeas. Estamos trabajando para encontrar soluciones a esta situación y nos gustaría hacerlo en colaboración con el Ayuntamiento y el resto de operadores", señalaba un portavoz de Jump (Uber) a Vozpópuli hace unos meses.

Un aviso para el 'motosharing'

El 'motosharing' o alquiler de motos eléctricas compartidas parece tomar el mismo camino. Esta semana se ha conocido que Coup, una de las empresas presentes en Madrid desde hace un año con 850 scooter, abandonará su actividad en la ciudad, así como en Berlín, Tubinga y París.

La compañía ha explicado que se trata de un mercado "extremadamente competitivo y que genera altos costes", por lo que "continuar operando será económicamente inviable a largo plazo". Ante este panorama, otras han optado por unir fuerzas, como las españolas Muving e Ioscoot

En Madrid hay disponibles más de 19.000 vehículos de uso compartido, de los cuales 6.065 son motos. Hasta ahora sólo había seis empresas que ofrecían este servicio en la capital: Acciona, Ecooltra, Muving, Ioscoot, Movo y Coup. Con los últimos movimientos, el número de players se reduce a cuatro. Habrá que esperar a ver cómo evoluciona el mercado para saber si alguno más saldrá del tablero de juego. 

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