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Economía

2020: la otra pandemia de las telecos

Un usuario de telecomunicaciones

El año 2020 será recordado en los libros de historia como el de la pandemia del coronavirus. Los operadores lo señalarán además como el del fin de los buenos tiempos. El mercado está maduro. Muy maduro. Apenas se incremeenta el número de usuarios y el cliente final no ve grandes diferencias en la oferta de servicios.

Todo se fía al precio, lo que ha provocado que los operadores low cost (denominados técnicamente Operadores Móviles Virtuales), aquellos que ofrecen servicio a través de las redes de las grandes compañías hayan dado un considerable zarpazo a la cuota de mercado. MásMóvil posee ya 10 millones de usuarios mientras Digi Mobil cuenta con unos dos millones. En concreto, Movistar tiene el 30,2% de la cuota, Orange el 24,5, Vodafone el 22,9, mientras MásMóvil y el resto de pequeños operadores poseen el 22,4% del mercado. El bajo coste ya supera en clientes a Vodafone, tal y como publicó Vozpópuli.

Una situación que ha provocado el descenso en los precios, algo que castigará aún más los ingresos de las grandes compañías, tal y como alerta la consultora Everis. La guerra de tarifas se ha recrudecido de tal manera que las ofertas han hecho descender los precios hasta en un 30%. La consecuencia en la cuenta de resultados es clara. De enero a septiembre, la facturación de Movistar ha descendido un 4,4%, la de Orange un 2,9% y la de Vodafone un 5,8%.

China y Estados Unidos cuentan con tres grandes operdores para regiones con 1.400 millones de personas y 330 millones de personas respectivamente. En Europa hay 440 millones de personas y 80 grandes operadores. Las cuentas no cuadran

Esta situación ha provocado que los operadores entren en otros sectores. Telefónica adquirió la mitad del negocio de alarmas de Prosegur para integrarlo en su oferta y se hizo con la empresa de ciberseguridad Govertis. La seguridad informática, la nube e Internet de las Cosas son los sectores con crecimientos más altos.

Todo esto sucede mientras el operador español ve cómo la acción se mueve, día sí día también, en mínimos históricos. José María Álvarez-Pallete no encuentra la fórmula de revertir la situación. El año pasado se anunció un cambio estratégico en el que se incluía la venta total o parcial de activos y divisiones en Latinoamérica, salvo los de su filial en Brasil. A día de hoy no ha habido ninguna venta significativa. La situación política en la zona y la devaluación de la moneda en países como Argentina o Venezuela están detrás de esta decisión.

Sí parece sin embargo un buen movimiento el ejecutado en Reino Unido. La fusión con Virgin Media (Liberty) permitirá a O2 -la marca de Telefónica en la región- ofrecer servicios convergentes (móvil, Internet y televisión) en un país en el que las ofertas paquetizadas están aún por explotar. 2021 se antoja como el año, además, en el que podría vender su filial de torres.

Todo esto sucede en el año del 5G. Los cuatro principales operadores ya ofrecen esta tecnología, y preparan la cartera para la subasta de nuevas frecuencias que se producirá a principios del año que viene. Por este motivo es casi seguro que seguirán desprendiéndose de su negocio de infraestructuras, con Cellnex al acecho.

Orange y Vodafone han apostado por cambiar a sus respectivos timoneles. En el caso de la francesa, Laurent Paillassot ha sido sustituido por Jean-François Fallacher. Su objetivo es afinazar a Orange como segundo operador en España. Orange también se ha abierto al sector de la ciberseguridad pero lo que mejor está funcionando en España es su filial bancaria. Orange Bank ya cuenta con 20.000 clientes en nuestro país por los 45.000 que posee en el resto de mercados en los que opera, como son Francia y determinados países de África.

Consolidaciones

En Vodafone, Coolman Deegan ha sustituido a Antonio Coimbra. El portugués ahora se dedicara a tareas de corte institucional. Bajo su batuta se decidió abandonar el fútbol. Deja la compañía estabilizada pero con un fuerte mordisco en términos de pérdida de clientes. Deegan es conocido por su experiencia saneando empresas. Es un movimiento lógico. Este año ha habido tambores de una operación con MásMóvil, opada por Lorca Telecom, formada por los fondos anglosajones KKR, Cinven y Providence. Parece claro es que estamos a las puertas de la consolidación del sector. Nick Read, el mandamás mundial de Vodafone, es consciente de que España Italia son los países con peor comportamiento del grupo, y entre las soluciones están las operaciones corporativas.

Contará para ello con el apoyo de la Unión Europea. Bruselas quiere cuatro o cinco grandes operadores para dar servicio a todos los ciudadanos de la UE. Los que suenan con más fuerza en las quinielas son Deutsche Telekom, Orange, Vodafone y Telefónica.

Para competir con China y Estados Unidos es necesario favorecer la consolidación. China y Estados Unidos cuentan con tres grandes operdores para regiones con 1.400 millones de personas y 330 millones de personas respectivamente. En Europa hay 440 millones de personas y 80 grandes operadores. Las cuentas no cuadran.

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