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Economía

Por qué a la organizadora del Mobile World Congress no le interesa cancelar el congreso

Pasillos del Mobile World Congress

El Mobile World Congress vivirá una de sus ediciones más descafeinadas, con la ausencia de actores de la talla de LG, Sony, Amazon, Facebook o NTT DoComo, por citar algunas de las que de momento no estarán. Una lista de faltas que se incrementará casi con toda seguridad.

La GSMA, el organismo responsable de la organización de la cita, se reunirá este viernes para decidir qué hace. Seguir o no seguir, esa es la cuestión. Mientras, el goteo de empresas que se bajan del barco del Mobile World Congress 2020 no cesa. Mientras se escriben estas líneas, Facebook anuncia que causa baja. Y es muy posible que no sea la única que se haga eco de su marcha antes de que a las 5:15 de la madrugada este artículo sea publicado. Es tal el ritmo de abandono.

Las empresas que deciden ausentarse de la cita pierden todo lo invertido en el evento. No recuperarán ni lo abonado a la GSMA por el suelo ni el coste de fabricación de los stands, cifras que van de las decenas de miles de euros de las firmas más modestas, a las cantidades millonarias que pagan los grandes actores de la feria. Tampoco recuperarán, en la mayoría de los casos, ni el billete de los aviones ni lo que hayan gastado en alojamiento -aunque dependerá del seguro-.

Un desastre económico que para determinadas corporaciones no lo es tanto. En muchos casos asistir al Mobile se había convertido en una necesidad asociada a la imagen, desasociada del negocio puro. Hay empresas que invierten más dinero en espacio, viajes y dietas que aquello que reciben a cambio en contratos. Pero ya saben, dónde va Vicente...

El seguro no cubre el coronavirus

De suspenderse la cita, el organismo tendrá que asumir la factura de aquellas empresas que no hayan cancelado su asistencia. Así está reflejado contractualmente. Habrá quien piense que habrá un seguro que cubra una situación como la del coronavirus, pero no. Nada más lejos de la realidad. De hecho, el contrato que las empresas asistentes firman con el MWC cuenta con una cláusula por la cual el seguro queda eximido de pagos si se produce una cancelación por un virus como el SRAS o una enfermedad similar. "Cualquier pérdida causada directa o indirectamente al SARS o a cualquier brote de fiebre, excluirá al seguro de los pagos", refleja el contrato estándar que la GSMA firma con las empresas que acuden a la cita.

La GSMA hace meses que ha cobrado el alquiler del espacio en la Fira de Barcelona. Durante la celebración al evento reúne a las empresas asistentes para ver si desean renovar de cara al siguiente. "En caso afirmativo, se abona una señal, de aproximadamente un 20% de la factura total, y unos seis meses después se paga el total restante", explica a Vozpópuli una empresa con suelo contratado para la feria en la presente edición. Se trata de pagos millonarios que tendrá que devolver si se cancela la edición.

Una factura millonaria

Por eso la GSMA, en la que están representados los operadores y fabricantes de telecomunicaciones de mayor relevancia -es decir, los propios participantes en el Mobile World Congress-, no puede hacer nada más que tratar de retener a las empresas para no verse empujada a cancelar.

La reunión del viernes se antoja crítica para saber si Barcelona se llenará o no de miles de profesionales del sector de las telecomunicaciones del 24 al 27 de febrero. Poco tiene que ver en lo que suceda el hecho de que se estén bajando del barco empresas de tamaño considerable -que también-. La realidad es que a la GSMA no le interesa cancelar el evento por el motivo más obvio: el dinero.

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