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Macrosubasta del Tesoro, que coloca 5.800 millones, muy por encima de lo previsto

El Tesoro Público sigue aumentando la deuda de España con una macrosubasta en la que ha colocado 5.800 millones de euros en bonos y obligaciones a 3, 5 y 13 años. El objetivo era captar entre 4.000 y 5.000 millones de euros. 

Esta subasta supone, euro arriba euro abajo, que cada español suma 128 euros más a una ya de por sí abultada carga. Pero los mercados la han considerado exitosa y, tras ella, la prima de riesgo nacional cae 4 puntos básicos hasta los 356 mientras la bolsa sube un 0,34%.

De los 5.816 millones de euros adjudicados hoy, 3.396,78 se han colocado mediante una referencia nueva, bonos a dos años, con una rentabilidad del 2,587% y otros 1.949,96 millones a cinco años con una rentabilidad del 4,033%, la menor desde marzo e inferior al 4,769% precedente. Los 469,73 millones restantes, obligaciones con vencimiento en 2026, se han colocado al 5,569%, por debajo del 6,218% anterior.

Intereses a la baja

Ésta ha sido la primera emisión del Tesoro en 2013, un año que el organismo afronta en mejores condiciones que 2012 y con la esperanza de no tener que acudir al mecanismo diseñado por el Banco Central Europeo (BCE) para aliviar la presión sobre la deuda. Así lo puso de manifiesto esta misma semana el secretario general del Tesoro, Íñigo Fernández de Mesa, tras presentar la estrategia de financiación del Tesoro para este año, informa Europa Press.

En 2013, el Tesoro realizará una emisión bruta de entre 215.000 millones y 230.000 millones, dependiendo de la adhesión de las comunidades al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) a lo largo del ejercicio. Sin embargo, la emisión de deuda nueva se queda en el entorno de los 71.000 millones de euros en 2013, incluyendo también los recursos destinados al FLA, lo que supone una reducción del 26% respecto al año pasado. Una de las grandes novedades en las emisiones de 2013 será la inclusión de las Cláusulas de Acción Colectiva (CAC) en todas las emisiones con plazo de amortización mayor de un año. Estas cláusulas suponen un cambio en las condiciones que regulan la relación entre el Estado y los inversores, y sirven para facilitar consensos mayoritarios en cada instrumento de deuda.

En la práctica, estas cláusulas permiten cambiar las condiciones de la deuda sin el apoyo unánime de todos los tenedores de deuda, de forma que se facilita la aplicación de quitas o de reestructuraciones en la misma.

Estas cláusulas, que son habituales en el mercado anglosajón y suponen un compromiso vinculante para todos los estados miembros, se aplicarán ya en el nuevo bono a 3 años que se emitirá este jueves, pero no en el papel a 5 años ni en las obligaciones. Sólo se incluirán en los nuevos tramos que emita el Tesoro.

La cláusula no sorprenderá a los mercados

Según Fernández de Mesa, la aplicación de estas cláusulas no va a sorprender a los mercados y no alterará la confianza de los inversores en la deuda española porque se lleva hablando de ellas cierto tiempo y ya están, por tanto, descontadas. En cualquier caso, el organismo se someterá el jueves a los mercados en condiciones mucho mejores que en 2012, puesto que la prima de riesgo se sitúa ahora por debajo de los 360 puntos básicos gracias a la estabilidad proporcionada por el BCE y el acuerdo de Estados Unidos para evitar el abismo fiscal.

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