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El Tesoro capta 4.000 millones en letras a tres y nueve meses a un interés más bajo

Vista de las oficinas de Ahorro Corporación, grupo de servicios financieros encargado de la subasta del Tesoro Público español.

El Tesoro Público ha captado este martes 4.000 millones de euros, el importe máximo previsto para la emisión, en letras a tres y nueves meses, a menor interés que en anteriores subastas.

En concreto, el organismo ha colocado 890 millones en letras a 3 meses con una demanda que ha superado en 5,8 veces lo colocado (4,2 veces la ocasión anterior). El interés medio de este tipo de papel se ha moderado del 0,441% al 0,421%.

Además, el Tesoro ha emitido 3.120 millones en letras a 9 meses, un papel que el organismo ha empezado a vender este año tras la supresión de las letras a 18 meses. En este caso, las peticiones han superado en 2,3 veces las ventas y el tipo medio ha sido del 1,444%.

El Tesoro introdujo las letras a 9 meses en el calendario de emisión de 2013 después de suprimir las letras a 18 meses. La supresión de estas letras fue una de las consecuencias de la creación de las cláusulas de acción colectiva, que facilitan el cambio de las condiciones de la deuda y el establecimiento de quitas en el papel que va más allá del año.

Al sustituir las letras a 18 meses por las letras a 9 meses, el organismo evita incluir estas cláusulas en las nuevas letras que se emitan y las limita a los bonos y obligaciones.

El jueves, otra emisión

El jueves volverá a realizar otra emisión y con ella el organismo intentará captar también entre 3.000 y 4.000 millones, en esta ocasión en bonos. En concreto, emitirá bonos con cupón 2,75% y vida hasta el 31 de marzo de 2015, obligaciones con cupón 4,30% y vencimiento a 31 de octubre de 2019 y obligaciones con cupón 5,40% a 31 de enero de 2023.

Con estas dos emisiones, el organismo adscrito a Economía cerrará el mes de febrero después de haber colocado 4.610 millones en bonos el 7 de febrero y 5.570 millones en letras el martes 12.

En ambas ocasiones, el Tesoro se vio obligado a ofrecer rentabilidades más altas a los inversores, coincidiendo con los escándalos de corrupción que salpican a diversos partidos políticos en España.

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