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Mercados

Santander excluye a los valores españoles de su lista de apuestas preferidas para 2013

Santander encuentra valor en las empresas españolas. BBVA, Inditex, Repsol, Telefónica, Iberdrola y Endesa están entres sus empresas preferidos de cara a 2013 aunque el banco no las ha incluido en su lista de grandes apuestas para el próximo ejercicio, lugar que ha reservado a Lloyds, Standard Chartered, Eni, Beiersdorf, Nestlé, Anheuer-Bush, Enel, Atlantia y KPN.     

Nueve empresas extranjeras han entrado así en esta lista de honor de la entidad al combinar fortalezas individuales sólidas y exposición a los mercados con mejores perspectivas el próximo ejercicio. “Seguimos cautos en el corto plazo. Mantenemos nombres de calidad en nuestras carteras con exposición al crecimiento de los mercados emergentes pero aspiramos a apostar por historias de restructuración o nombres cíclicos infravalorados, una vez que la recuperación económica parezca más visible”, explica la entidad.

AB Inbev, Beirsdorf y Nestlé son sus apuestas preferidas para ganar exposición al sector de consumo no cíclico y a los mercados emergentes. En el sector  financiero confía en la historia de restructuración de LLyods (espera que se liquide rápido y con menos pérdidas de las esperadas) mientras que en Standard Chartered valora su escasa dependencia del mercado europeo y su fuerte exposición al universo emergente.

Las recomendaciones favoritas de la entidad cántabra también tienen un hueco para empresas del sur de Europa que puedan favorecerse de una reducción de las primas de riesgo una vez que las incertidumbres económicas remitan. La italiana Atlantia, una de las elegidas, destaca por la capacidad de generación de flujos de caja que tiene, mientras que ENI y Enel también entran en la lista por su potencial de restructuración. KPN es otra favorita al entender el banco que se ha visto excesivamente penalizada.

Santander presenta una visión económica para el próximo ejercicio algo más conciliadora con el Gobierno pero eso no ha sido suficiente para que la marca España entre en su cartera ideal. La entidad espera que el PIB caiga el 1,2% el próximo ejercicio, frente al 1,6% que estiman tanto Funcas como la Comisión Europea. Una cifra, por tanto, intermedia con las previsiones del Gobierno, que apuntan a un retroceso cercano al 0,5%. Santander espera que la demanda doméstica mejore en 2014 y prevé que las exportaciones netas aumenten su contribución positiva al incremento del PIB el próximo ejercicio.   

Las menciones a las empresas españolas que están entre los 28 valores preferidos por Santander son breves. BBVA es la compañía que más líneas recibe en el informe de estrategia. La entidad le da una recomendación de compra por su potencial de crecimiento y le da un precio objetivo de ocho euros.  El resto de valores, Inditex, Repsol, Telefónica, Iberdrola y Endesa se incluyen junto con otras apuestas (Next, BG Group, Nestlé, Unilever, SAB Miller, Ericsson, Telenor, Kabel, Deutschland, Vodafone, Vivendi, Eon) dentro de los sectores que representan.

Vuelta a los fundamentales

Santander reconoce que las incertidumbres económicas pesarán en el corto plazo pero confía en que las políticas monetarias y fiscales adoptadas abran el camino para que los mercados vuelvan a fijarse en los fundamentales el próximo ejercicio. Avisa, eso sí, que el apetito por el riesgo se mantendrá bajo presión hasta que no se despejen incógnitas de calado como el temido precipicio fiscal en EE UU (una serie de aumentos de impuestos y recortes de gastos que entrarán en vigor en enero), el futuro de Grecia o la crisis soberana en Europa.

La entidad considera que la renta variable está infravalorada como activo, tanto en términos históricos como relativos, y considera que recuperará el interés de los inversores una vez que las medidas monetarias y fiscales adoptadas a ambos lados del Atlántico fortalezcan la recuperación económica. “En ese momento pensamos que los mercados del sur de Europa podrán comportarse mejor que los compañeros del norte”.

Reconoce, eso sí, que la austeridad que impera y la anémica recuperación económica dejan poco recorrido potencial de cara el próximo ejercicio. A esto hay que sumar, además, los esfuerzos de desapalancamiento de las empresas, un entorno macroeconómico incierto y dificultades de financiación que no harán más que limitar las expectativas de crecimiento. Por ello reconoce que en un entorno de incrementos de ventas limitados y ventas de activos sólo la optimización, la reducción de los activos menos rentables o  la rotación del negocio a mercados de mayor crecimiento pueden favorecer una contribución al crecimiento.

Pese a todo da un precio objetivo de 2.780 puntos al Euro Stoxx 50, lo que supone un potencial de revalorización del 13% desde los niveles actuales. Una valoración que asume un aumento moderado de los tipos a largo plazo hasta el 2%; una ligera caída de la aversión al riesgo en Bolsa y una recuperación de los beneficios empresariales del entorno del 10%.  La visión de consenso, elaborada siguiendo un análisis bottom-up, es decir analizando primero las características de cada compañía antes que el entorno, establece un nivel de 2.790 puntos.  Eso sí, para el Ibex no da previsiones. 

Santander apuesta por los sectores defensivos a corto plazo, en concreto empresas de consumo no cíclico con exposición a mercados internacionales. Apuesta también por  aumentar la exposición a nombres de calidad o empresas en restructuración del sector industrial o financiero en los inicios del cambio de ciclo. Finalmente, cuando la recuperación ya sea más visible a los largo del año y caigan las incertidumbres apuestan por rotar de los sectores de consumo no cíclico a la tecnología y las materias primas. En cuanto al consumo cíclico y la energía se mantiene neutral, al tiempo que prefiere  infraponderar el sector de farmacia, utilities (servicios básicos) y telecomunicaciones.

Santander considera que el riesgo de una ruptura del euro ha caído desde principios de año pero cree que el papel del BCE volverá a ser clave el próximo ejercicio.  En su opinión seguirá comprando tiempo para que países como España acometan los ajustes y políticas necesarias para garantizar la viabilidad futura del sistema. Espera, por tanto, que el programa de compra de deuda del BCE contribuya a reducir los costes de financiación y a facilitar la sostenibilidad de la deuda en los países más afectados como España e Italia. Reconoce, de hecho, que el incremento de los costes de financiación en estos dos países ha puesto en peligro la efectividad de los procesos de ajuste implementados y alerta del riesgo que ello implica para el sistema. “La capacidad del sector privado para fomentar el crecimiento es limitado y la reducción de los costes de financiación del Gobierno es clave para el futuro”.

Santander no espera que la zona euro salga de la recesión hasta el segundo trimestre el próximo ejercicio. Prevé que la demanda interna continúe contrayéndose en la mayoría de las grandes economías de la región con la excepción de Alemania, mientras que alerta que Francia podría ser la sorpresa negativa del próximo ejercicio. En cuanto a España e Italia prevé crecimientos negativos el próximo ejercicio y ve un cambio al lado positivo hasta 2014.

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