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Economía

La luz volverá a bajar en marzo por culpa de las lluvias pero, sobre todo, del viento

Molinos eólicos

Los consumidores con tarifa regulada volverán a tener buenas noticias en marzo. El recibo de la luz será considerablemente más barato que el del mes anterior e incluso que el de hace doce meses. Buena parte de la causa se encuentra en la climatología, que sigue propiciando que las plantas de generación basadas en tecnologías renovables funcionen a pleno rendimiento. Aunque el elemento más visible ha sido el de las abundantes precipitaciones, el más influyente corresponde a uno que no se deja sentir tanto: el viento.

En lo que va de marzo, los precios mayoristas de la electricidad han caído un 22% en relación con los registrados en febrero. El descenso en relación con el mismo mes del pasado año se aproxima al 2%. Si se toma como referencia el inicio del año, el precio mayorista acumula un retroceso cercano al 13%, lejos del 30% que registró en enero. La repercusión de esta variación en un recibo medio de la luz será de algo más de un 4%, ya que hay que tener en cuenta que cerca de dos tercios el precio final no dependen del mercado sino de peajes e impuestos.

Desde enero, la eólica se ha convertido en la fuente que más contribuye a la generación de energía eléctrica, con el 26,3% del total. Un registro que supera incluso al conseguido hace dos años, cuando unas circunstancias climatológicas parecidas a las actuales provocaron un desplome en los precios mayoristas de la electricidad. Durante el mes de marzo, la suma de la generación eólica y la hidráulica supera el 52% del total.

Las abundantes lluvias que se han registrado en los últimos meses han provocado, entre otros efectos, que las reservas hidráulicas se hayan incrementado un 83% desde noviembre. Pese a esta evolución, actualmente no alcanzan ni siquiera la mitad las reservas máximas, debido a la prolongada sequía sufrida desde finales de 2016 y a lo largo de casi todo 2017.

La eólica, a la cabeza

Sin embargo, al contrario de lo que sucede con la eólica, la generación hidráulica no se encuentra ni mucho menos en cifras de máximos históricos. En lo que va de 2018 supone un 13% del total, cinco puntos por debajo de lo que significó en el mismo periodo de 2016. Esta circunstancia explica que la suma de la generación eólica y la hidráulica desde el inicio de año no llegue al 40% del total, cuando en 2016 se aproximó al 45% en este mismo periodo.

Las cifras del mes de marzo en relación con el de 2017 son inmejorables para las principales fuentes renovables. La generación eólica ha registrado un incremento del 59% mientras que la hidráulica se ha disparado un 53%. Números que contrastan con los descensos del 14% tanto de la nuclear como del carbón y del 5% de los ciclos combinados durante el mes.

Precisamente, el carbón ha sido la fuente tradicional que ha experimentado un mayor descenso en generación desde que comenzó el año, algo más de un 21%.

Una luz mucho más cara que en 2016

Pese a este escenario, conviene recordar que los precios mayoristas de la electricidad están aún muy por encima de los registrados en 2016, año en el que el comportamiento del mercado fue por completo extraordinario.

Para muestra, si se toma como referencia el inicio de año, los precios mayoristas aún son un 36% más caros que hace dos años. Una circunstancia que no es de extrañar dado que en lo que va de 2018 la generación en plantas de carbón es un 31% superior a la registrada en el mismo periodo de 2016 mientras que la evolución de los ciclos combinados se va por encima del 24%. En cambio, la hidráulica en un 28% inferior a la que se dio en aquel inicio de 2016.

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