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Economía

La Liga se pone de perfil: traslada la presión sobre el fútbol gratis a Telefónica y Roures

Javier Tebas, presidente de La Liga.

Nadie en el fútbol español tiene claro cómo articulará el Gobierno la propuesta para que se emita más fútbol en abierto durante la 'desescalada'. Ni siquiera si optará finalmente por realizar ese plan o si renunciará a materializarlo. Sin embargo, desde la patronal de los clubes y desde el sector audiovisual español se observa este asunto con recelo, dado que podría tener diferentes implicaciones económicas y deportivas.

El presidente de La Liga, Javier Tebas, aseguraba a este periódico hace unas horas que cualquier movimiento para ofrecer más de un partido del campeonato liguero en abierto sería ilegal. Alguno de los socios de su asociación recurría a un término más contundente, como es el de 'expropiación'.

Estos informantes expresaban su sorpresa por los mensajes lanzados a este periódico por el Consejo Superior de Deportes (CSD), donde se considera que el canal de televisión GOL -que desde 2019 ofrece un partido gratis cada jornada- tiene un menor "alcance" que el deseado para un espectáculo como el fútbol. Entre otras cosas, porque la retransmisión de este encuentro no despertó un especial interés entre los principales canales de la TDT, dado que no puede incluir a los equipos que disputan competiciones europeas y, por tanto, no atrae a una audiencia masiva.

La Liga, de perfil tras los Pactos de Viana

La postura de Tebas no estaría siendo de resistencia frontal ante las presiones gubernamentales a este respecto, sino más bien la de "ponerse de perfil" y trasladar la presión a quienes le compraron los derechos de emisión, que son Telefónica -la gran mayoría- y Mediapro. Entre otras cosas, porque el Ejecutivo se comprometió en los Pactos de Viana, a pesar de la coyuntura e incertidumbre generadas entonces por el coronavirus, a buscar la forma de que la Primera y la Segunda División del fútbol masculino puedan acabar sus actuales competiciones, según concluyen las fuentes del mercado consultadas por este periódico.

"Hubo acuerdo (en los Pactos de Viana) a tres (CSD, La Liga -que representa a la primera y segunda división- y la RFEF -que representa al resto-) para explorar la vía de emitir un partido en abierto", remarcan fuentes cercanas al Consejo Superior de Deportes a este medio tras incidir en que "es cierto que ahora lo emite Gol pero hay que ver las audiencias que tiene Gol". Otras fuentes señalan que las intenciones gubernamentales irían por añadir partidos al que se emite en abierto y/o conseguir que el que ya se emite sea más importante. 

El Gobierno dice que hubo acuerdo entre las partes para colaborar sobre fútbol en abierto; La Liga se 'desmarca' del acuerdo pero no pondrá resistencia, dejando el asunto en manos de los operadores

Fuentes conocedoras abundan en que el Gobierno abordó en este sentido a La Liga en cuanto gestiona en última instancia los derechos televisivos del fútbol como representante de los clubes. Desde La Liga señalan que el CSD se comprometió en los pactos a explorar una vía sobre fútbol en abierto, pero que la patronal se desmarcó expresamente de esa opción.

Fuentes de mercado consultadas por Vozpópuli matizan que La Liga evitó posicionarse a favor de esa vía pero sin cerrarse a que esa circunstancia pueda darse, esto es, asumir una posición de literalmente "ponerse de perfil" y dejar el asunto en manos de una negociación directa entre Gobierno y operadores (Telefónica y Mediapro). De esa forma, en línea con lo ya publicado este martes, las versiones a priori contradictorias dadas a este medio por el CSD y La Liga encajarían.

"La voluntad de GOL es cumplir el contrato y seguir ofreciendo el partido en abierto que ganó en un concurso público. Y cualquier propuesta se estudiará", responden en cualquier caso desde Mediapro. En Telefónica no han recibido ninguna comunicación oficial sobre las intenciones del Gobierno de cara al fútbol en abierto, aunque internamente se han recibido diferentes mensajes que hablan de esta posibilidad a raíz de las negociaciones que mantuvieron la Real Federación Española de Fútbol, La Liga y el CSD para que se reanudara el campeonato.

"Sería algo lógico" pero "todavía falta"

"Más fútbol en abierto en un contexto de confinamiento sería algo lógico", señalan paralelamente fuentes conocedoras de las negociaciones, que inciden en que "todavía falta" para la fase de la 'desescalada' (fase 2) en la que tendría lugar la vuelta del fútbol televisado. 

En cualquier caso, cualquier modificación por la vía legal del actual régimen de explotación de los derechos audiovisuales del fútbol podría dar lugar a contenciosos administrativos que harían peligrar el actual modelo y mermar ostensiblemente los ingresos de los clubes, advierten desde el sector de las telecomunicaciones, donde Telefónica es la propietaria de la inmensa mayoría del campeonato.

Es cierto que está obligada a compartirlos con sus competidores, pues a eso se comprometió con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) cuando compró Digital Plus. Sin embargo, el precio al que ha de hacerlo lo establece el propio regulador. Principalmente, en función del número de abonados del operador interesado. Por esta razón, cualquier decisión de Moncloa de modificar el régimen de explotación del fútbol podría hacer saltar por los aires un modelo complejo del que penden múltiples intereses.

Nuevo polvorín

No hay que olvidar que en España se cerró hace unos meses la última 'guerra del fútbol', que fue la que enfrentó a Prisa y a Mediapro durante más de una década. Su origen estriba en en 2006, cuando Audiovisual Sport (AVS), Sogecable, TV3 (que hoy tiene el 20% de AVS) y Mediapro llegaron a un acuerdo para ofrecer los partidos correspondientes a las temporadas 2006/2007 y posteriores.

Según recoge AVS en las últimas cuentas que depositó en el Registro Mercantil, el objetivo de este pacto fue "mantener el modelo de explotación del fútbol televisado, que había permitido (…) la emisión desde 1997 de todos los partidos de liga de una forma pacífica, estable y ordenada".

El problema es que -a juicio del resto de los operadores- Mediapro incumplió de forma reiterada las condiciones que estaban recogidas en el contrato, lo que les llevó a recurrir a los tribunales. El proceso terminó en el Tribunal Supremo. El pasado septiembre, Prisa y la empresa capitaneada por Jaume Roures firmaron la paz tras varios años de enfrentamiento, a cambio de que la empresa de los Polanco abonara 51 millones de euros a la contraparte, en concepto de daños y perjuicios.

Este conflicto enfrentó a dos entidades privadas, pero una decisión del Estado para modificar -aunque sea temporalmente- contratos entre partes privadas podría dar lugar a nuevos pleitos y desestabilizar el actual sistema de venta de los derechos audiovisuales, que, como ha reiterado Tebas en varias ocasiones, ha permitido sanear las cuentas de una buena parte de los clubes. Entre otras cosas, porque el precio que los operadores pagan por emitir el campeonato se ha incrementado de manera notable. No obstante, señalan fuentes del mercado, la popularidad del deporte rey y la actual situación de confinamiento general pueden acabar tornándose factores de presión en uno u otro sentido sobre el fútbol de pago nacional.

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