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Economía

La guerra interna de Odebrecht amenaza con sacar más trapos sucios de FCC en Panamá

Exterior de una de las sedes de Odebrecht

El denominado 'caso Lava Jato', que destapó una red de pago de sobornos por parte de la constructora brasileña Odebrecht a diferentes gobiernos de países latinoamericanos a cambio de obra pública, ha terminado por hacer estallar la guerra en la familia propietaria de la empresa a la que da nombre.  

El malestar de Marcelo Odebrecht, antiguo consejero delegado del grupo y que cumple pena de arresto domiciliario por este asunto, con otros altos ejecutivos de la compañía y contra su propio padre, ha derivado en una amenaza de denunciar nuevas irregularidades ante la Fiscalía que investiga el caso. Este hecho podría complicar a FCC, que fue socio de Odebrecht en algunos proyectos que se adjudicó en la región, en el marco de la investigación que se lleva a cabo tanto en Panamá como en España por su presunta implicación en la trama.

Hace unos días, Marcelo Odebrecht, encarcelado en 2016 por el escándalo en torno a la empresa fundada por su padre, Emilio Odebrecht, filtró a algunos periódicos brasileños numerosos documentos que probarían supuestos desvíos de dinero de la empresa para prácticas irregulares, de los que no se tenían noticia. Al mismo tiempo, el antiguo consejero delegado de Odebrecht amenazaba con ponerse en contacto con la Fiscalía para hacerles llegar otros documentos que revelarían nuevos trapos sucios en relación con la manera de obtener contratos de obra pública en países como Panamá, Perú y Brasil.

Días después, Marcelo Odebrecht, aún bajo arresto domiciliario pero con autorización para trabajar, fue apartado de la compañía, por la que aún figuraba como contratado aunque sin un cargo ejecutivo. Aunque el grupo constructor indicó que su decisión atendía a una recomendación realizada por asesores de la Fiscalía estadounidense que llevan un tiempo colaborando con la empresa, todo parece indicar que se trata de una represalia por las filtraciones del ex CEO, con las que ataca al actual consejero delegado, Ruy Sampaio, al que acusa de recibir dinero desviado de las cuentas de la compañía para pagar sobornos.

Un episodio que llega en un momento especialmente inoportuno para FCC, investigada en Panamá por su presunta implicación en prácticas de pago de comisiones a políticos a cambio de adjudicaciones

De esta forma, Marcelo Odebrecht culpa a estos hechos de la situación financiera en la que se encuentra la compañía, que protagonizó hace algunos meses uno de los concursos de acreedores más voluminosos de Latinoamérica. En su día, Odebrecht tuvo que afrontar multas por valor de 2.600 millones de dólares por su condena derivada de la operación 'Lava Jato'. Marcelo Odebrecht fue condenado a 19 años de prisión, que posteriormente se vieron reducidos a diez gracias a su colaboración con la Justicia.

En plena investigación

Esa colaboración podría ahora extenderse como consecuencia de una guerra familiar en la que parece haberse destapado definitivamente la caja de los truenos. Un episodio que llega en un momento especialmente inoportuno para FCC, que está siendo investigada en Panamá por su presunta implicación en prácticas de pago de comisiones a políticos a cambio de adjudicaciones de obra pública por parte de los gobiernos liderados por el ex presidente Ricardo Martinelli.

Uno de los focos de la investigación es la adjudicación de la línea 1 del metro de Ciudad de Panamá a un consorcio liderado por Odebrecht en el que FCC participó como socio minoritario, con un 45%. El mismo consorcio también se llevó el contrato para la segunda línea de la infraestructura, que ya fue concedida bajo la Administración de Juan Carlos Varela, poco antes de que se destapara el escándalo en torno a la constructora brasileña.

Las nuevas revelaciones de Marcelo Odebrecht podrían complicar aún más un proceso que se ha revitalizado en Panamá pese a que la compañía española llegó a un acuerdo con la Fiscalía local para cerrar el caso

A raíz de esta investigación, la Fiscalía Anticorrupción española tramitó una denuncia ante la Audiencia Nacional en la que acusa a FCC de pagar cerca de 80 millones en sobornos a cambio de obra pública en Panamá. El proceso ha supuesto, por el momento, la imputación de la compañía, cuyos representantes legales ya tuvieron que ir a declarar por este asunto.

Las nuevas revelaciones de Marcelo Odebrecht podrían complicar aún más un proceso que se ha revitalizado en Panamá pese a que la compañía española llegó a un acuerdo con la Fiscalía local para cerrar el caso con un reconocimiento tácito de los hechos por parte de la empresa y el pago de una cantidad en concepto de compensación.  

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