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Economía

Tu huella digital se ha disparado durante la covid-19, así reducirás su rastreo

Un hombre frente a un ordenador.

La llamada huella digital, el rastro que dejamos al navegar por Internet y que permite a terceros o a empresas tener una radiografía de nuestro comportamiento y preferencias, se ha incrementado exponencialmente durante los meses de pandemia.

La razón es sencilla. Se ha producido un incremento del tráfico en Internet de hasta un 40%, tal y como han reflejado los principales operadores de telecomunicaciones (Telefónica, Orange y Vodafone). Este crecimiento viene de la mano del teletrabajo, el estudio a distancia y el crecimiento en el consumo de ocio en Internet durante la covid-19.

La huella digital es utilizada por las empresas para ofrecer productos a la carta, a la medida de nuestros gustos. Si saben por dónde navegamos, el tiempo que estamos en según qué páginas y en qué gastamos nuestro dinero cuando compramos por Internet es más fácil que acierten con una propuesta comercial.

En un mundo con el nivel de digitalización como el actual revisar la política de privacidad de todos los sitios que visitamos es algo utópico

"El uso de aplicaciones, redes sociales, herramientas y plataformas electrónicas de todo tipo se
ha disparado durante la crisis del covid-19 como consecuencia de la adopción de medidas de
contención a fin de evitar más contagios. Inevitablemente, la mayoría nos hemos visto
abocados a trabajar, educarnos o relacionarnos desde casa", explican desde el despacho de abogados Cremades y Calvo Sotelo.

Comentarios en redes sociales (retuits en Twitter, posts en Facebook), aplicaciones descargadas al teléfono o tablet, periódicos que visitamos... Toda la información que damos, o por la que nos interesamos al movernos por la red, configura un retrato muy fiel de lo que somos, de lo que queremos.

"La creencia habitual es que las técnicas de huella digital, similares a las cookies, permiten recabar datos y realizar perfiles de comportamiento o uso de webs y aplicaciones, pero la información obtenida a través de las mismas es mucho más amplia de lo que pensamos. Así, no solo es posible conocer los hábitos de navegación del uusario -qué paginas web vista con más frecuencia- sino también el modo de navegar, es decir, en que contenidos se ha detenido y en cuáles permanece más tiempo", aseguran desde Cremades.

Cuando hacemos uso de aplicaciones o redes sociales, debemos consultar siempre la política de privacidad para ser conscientes de qué datos cedemos, y qué información de nosotros va a disponer cada servicio para saber a qué atenernos. Es algo casi utópico. En un mundo con el actual nivel de digitalización esta tarea nos llevaría un tiempo ingente. En resumen: es muy complicado no dejar rastro en Internet. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) da algunas recomendaciones para reducir la exposición.

Cómo evitar ser rastreados por internet

  • Usar la opción 'Do Not Track' del navegador de Internet que utilicemos -no todos la poseen-. Es una opción que permite ajustar nuestras preferencias de seguimiento. Los sitios web que visitemos desactivarán el rastreo.
  • Utilizar la navegación privada. Con esta opción navegaremos por la red de manera anónima Es importante seguir sus políticas de privacidad por si fueran modificadas.
  • Cambiar de navegador. La utilización de browsers diferentes dificultará la realización de nuestro retrato en Internet por parte de terceros.
  • Instalar programas de bloqueo. Restringen el seguimiento del usuario para el envío de publicidad a la carta.

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