Publicado: 02/03/2020 05:15
El Gobierno aprobará en las próximas semanas una subida de las bases mínimas y las bases máximas de cotización, lo que encarecerá los costes laborales de las empresas y también lo que aportan los trabajadores a la Seguridad Social.
Las bases de cotización son la parte del salario sobre el que se aplica el tipo de cotización, que en la actualidad es del 28,3%. De éste, el 23,6% corre a cargo de la empresa mientras que el 4,7% corre a cargo del trabajador. Esas bases están topadas por arriba y por abajo: en 2019 las bases mínimas oscilaban entre 1.050 y 1.466,10 euros -en función del grupo profesional- mientras que las bases máximas se situaban en 4.070,10 euros para todos los grupos.
La base máxima supone que sea cual sea el sueldo de un trabajador, sólo se le aplicará el tipo de cotización a los primeros 4.070,10 euros de salario.
En 2020, las bases mínimas han subido un 5,5%, ya que aumentan lo mismo que sube el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), mientras que aún queda por saber cuánto subirán las bases máximas.
El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha confirmado que en las próximas semanas el Ejecutivo aprobará un real decreto-ley con la subida de estas bases.
"Hay un real decreto-ley en marcha (que se aprobará en las próximas semanas) sobre cotizaciones. En él se incluyen tanto mínimas, que van condicionadas por la subida del SMI pero necesitan una norma posterior, como las máximas", aclaran fuentes de la Seguridad Social, que no quieren precisar todavía cuánto subirán las bases máximas.
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En los últimos siete años, las bases mínimas han subido un 39%, mientras que las bases máximas acumulan una subida del 18%.
Aumento de la recaudación
Cualquier subida de las bases de cotización supone un incremento de los costes para las empresas y también un aumento de la recaudación para la Seguridad Social -en un escenario de mantenimiento del empleo-.
En 2019, con la subida del 7% en las bases máximas, el Gobierno estimó un incremento de la recaudación de 850 millones de euros, necesarios para engordar las arcas de la Seguridad Social y paliar el déficit que sufre el sistema.
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