Publicado: 27/05/2016 04:00
La gestión alternativa está abriéndose paso cada vez más en la mentalidad de los inversores, en un mundo donde los activos tradicionales han perdido su potencial de atracción, según pone de manifiesto una encuesta elaborada por Natixis Global AM.
El 78% de los inversores españoles (el 67% en todo el mundo) no cree que un enfoque tradicional de acciones y bonos dentro de la asignación de activos de una cartera sea la mejor forma de conseguir rentabilidades y gestionar inversiones. De hecho, el 69% de los inversores españoles (el 77% en todo el mundo) demanda nuevas estrategias que les ayuden a gestionar mejor el riesgo de sus carteras, y el 73% quiere nuevas ideas para diversificar mejor sus inversiones.
No obstante, aunque creen que las inversiones alternativas pueden ayudar, consideran que necesitan saber más antes de invertir, según refleja el sondeo: quienes no las usan afirman que no invierten en activos alternativos porque no entienden cómo funcionan (23 %) y el 45% de los inversores españoles todavía no recurre a esta clase de activo.
Casi siete de cada diez inversores españoles coinciden en que los fondos indexados y los ETF son una opción más barata, pero el 64% también cree que tienen menor riesgo.
Gestión pasiva
En la encuesta también se muestra que existen muchas expectativas sobre la gestión pasiva que no son reales. Casi siete de cada diez inversores españoles coinciden en que los fondos indexados y los fondos cotizados o ETF son una opción de inversión más barata, pero el 64% también cree que son inversiones de menor riesgo.
El 58% de los inversores españoles creen que los fondos indexados y los ETF pueden ayudarles a mejorar la diversificación de su cartera, mientras que el 69% cree que los fondos cotizados pueden ayudar a contener pérdidas. Para el 60% de los encuestados, los ETF dan acceso a las mejores oportunidades de inversión en el mercado.
La encuesta se realizó de forma electrónica a 400 inversores particulares en España con un volumen mínimo de activos invertibles de 200 001 dólares, en febrero y marzo de este año. Forma parte de un estudio internacional más amplio en el que han participado 7.100 inversores de 21 países de Asia, Europa, América y Oriente Medio.
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